Bayern Munich conquistó su título número 11 de forma consecutiva en la Bundesliga. El empate (2-2) del Dortmund les hizo perder el título de forma agónica.
A pesar del título el club bávaro despidió a Oliver Kahn, director general, y Salihamidžić, director deportivo.
La crueldad del fútbol se ceba con el aficionado del Borussia Dortmund para dejar claro que no existe el paraíso en la tierra alemana.
El equipo de Tuchel consigue el título de la Bundesliga, in extremis. Coman adelantó al equipo de Múnich. Ljubicic, de penalti, había empatado el partido en el minuto 80.
Musiala, que había saltado desde el banquillo cuatro minutos antes, consiguió el gol de la victoria (1-2) en el minuto 88 y le da el título de la Bundesliga, el undécimo consecutivo. Los jugadores del equipo muniqués tuvieron que esperar a que finalizara el partido del Borussia Dortmund que tuvo una última ocasión para ganar, pero solo pudo empatar (2-2).
Si Gary Lineker dijo que el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania, después de la última jornada de la liga germana se podría añadir que la Bundesliga es una competición que juegan los equipos alemanes, pero siempre gana el Bayern. Da igual que los muniqueses lleguen en crisis en muchas facetas, cuando está en juego el título doméstico triunfan, al menos, desde hace 11 temporadas.
El equipo de Tuchel llegaba a Colonia con la necesidad de ganar y esperar acontecimientos en Dortmund y eso se notó desde el primer minuto de partido. Los jugadores del Bayern se vieron sorprendidos por las ganas e intensidad de los locales. Las imprecisiones de los muniqueses provocaron que, en el minuto 2, Kainz tuviera el primer remate que se fue por encima del larguero de Sommer. Los coloneses, sin presión, buscaban su oportunidad que les dejara el Bayern para buscar la portería de Sommer. En el minuto 8 Coman se sacó un derechazo desde la frontal del área para abrir el marcador y disparar la euforia de una hinchada que creía en llevarse el título. Diez minutos después, Müller estrelló un cabezazo en el palo. El Colonia ponía las ganas ofensivas, pero la eficacia era del Bayern.
El tanto de Coman fue la primera de las tres celebraciones que los numerosos seguidores del Bayern en las gradas del Rhein Energie de Colonia vivieron en la primera parte. Su equipo sólo había anotado un tanto, pero las noticias que llegaban de Dortmund les hizo estallar de alegría otras dos veces más. Antes del descanso, el Dortmund perdía 0-2 ante el Mainz y encima el Borussia había fallado un penalti. Y tuvieron una cuarta alegría, aunque el VAR se encargó de chafarla. Sané marcó en el 44′ pero, tras la revisión en pantalla, el colegiado lo anuló por mano previa del propio Sané, . En 45 minutos, los planetas se alineaban para que el Bayern se llevara el undécimo título de la Bundesliga, mientras se hacía de noche en Dortmund.
Tras el paso por los vestuarios, el partido apenas cambió lo visto en la primera parte. Los jugadores del Colonia dominaban la pelota y el Bayern parecía esperar que pasaran los minutos, sin duda una estrategia peligrosa que no le gustaba a Tuchel, que en más de una ocasión salió del banquillo para pedir más intensidad, pero no parecía que le escucharan. Parecía que el técnico era el único que valorara que un gol del Colonia les dejaba sin la Bundesliga. Una ocasión de Sané en el minuto 57 y poco más. El Colonia demostró la razón por la que está en la zona media de la clasificación, mucho manejo de balón, pero no se acercaban a la portería muniquesa ni a saludarle, hasta el minuto 59. Un saque de esquina de Kainz fue cabeceado por Selke y Sommer tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol del empate. Diez minutos después la volvió a tener equipo colonés, pero sin acierto.
Esta acción y las noticias del gol del Dortmund ante el Mainz, que se ponía 1-2, activó al Bayern, algo que no había conseguido su entrenador que intentó refrescar al equipo con cambios. Sané la volvió a tener en el minuto 73 y tres minutos después Choupo-Moting disparó ligeramente desviado. Los nervios se empezaban a notar en las filas muniquesas, especialmente cuando el colegiado pitó falta por mano de Gnabry. Inicialmente la señaló fuera del área, pero tras el aviso del VAR de que la falta era dentro del área. Ljubicic no perdonó y puso el empate en el marcador tras batir a Sommer desde los once metros. Era el minuto 80 y se le escapaba el título al Bayern y parecía que la temporada horribilis de los de Múnich iba a ser completa, pero Musiala lo evitó. Apenas llevaba cuatro minutos en el campo cuando cogió un balón en la frontal y lo mandó ajustado al palo izquierdo del portero del Colonia, igual que en el gol de Coman, no pudo evitar que se colara en su portería.
https://twitter.com/DFL_Official/status/1662491551170215939