El avión que transportaba al futbolista argentino Emiliano Sala y que cayó al mar el mes pasado en el canal de la Mancha no tenía licencia comercial para operar, anunciaron este lunes investigadores británicos.
Sin embargo, la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB, según siglas en inglés) señaló que el viaje pudo haber sido realizado de forma «privada», modalidad en que los gastos son compartidos por el piloto y los pasajeros.
«La base en que el pasajero era transportado en el N264DB aún no ha sido establecida, pero previamente el piloto había transportado pasajeros en el sistema de gastos compartidos», destacó la AAIB en un informe preliminar.
En este caso, la AAIB recordó que en vuelos de esta modalidad el piloto y el pasajero deben compartir un «objetivo común» para realizarlo.
Esto significa que «el vuelo no podría haber sido realizado con el único objetivo de transportar al pasajero».
El piloto David Ibbotson llevaba a Sala para presentarse a su nuevo equipo, el Cardiff City, cuando ocurrió el accidente.
Los agentes Willie y Mark McKay, padre e hijo, habían sido contratados por el club de Sala, el francés Nantes, para procesar la transferencia hacia el Cardiff.
En declaraciones al diario The Times, Willie McKay dijo que su hijo Mark hizo los arreglos del viaje, de la misma forma en que se habían organizado viajes similares de otros jugadores en las semanas previas.
De acuerdo con el informe preliminar de la AAIB, el avión, un Piper PA-46 Malibu, había sido fabricado en 1984, y estaba registrado en Estados Unidos.
Según los investigadores, como el cuaderno de bitácora y la licencia de Ibbotson no han sido recuperados, aún no está claro si tenía autorización para volar de noche. El piloto poseía una licencia emitida por la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
El informe indica que el avión despegó de Nantes a las 19H15 locales (una hora menos GMT) del 21 de enero. A las 19H58, el control de tráfico aéreo de la isla de Jersey se contactó con el piloto y le preguntó si su altímetro estaba funcionando, porque el radar indicaba que estaba volando muy por debajo de la altura recomendada.
En esos momentos, el registro de meteorología registraba «lluvias, algunas muy pesadas, atravesando la región».
A las 20H02 el piloto solicitó permiso para reducir su altitud, y volvió a hacer un pedido similar a las 20H12.
El avión redujo altitud dos veces y se elevó en dos oportunidades, antes de desaparecer de los radares.
La aeronave fue localizada en el fondo del mar, al norte de la isla de Guernsey, a unos 68 metros de profundidad.
El avión presentaba «muchos daños, y el cuerpo principal de la aeronave estaba partido en tres, partes sólo unidas por cables eléctricos y de control de vuelo».
El cuerpo del futbolista argentino fue hallado dentro de los restos del avión, reseña Panorama