Con gol tempranero al minuto 7 del marfileño Lago Junior el Mallorca jugó casi todo el partido con el marcador arriba, dura derrota para el Real Madrid que enfrentará el martes partido de champions ante el Galatasaray.
El Real Madrid, ya sin El Clásico en la cabeza, salió a Son Moix sabiendo que el Barcelona había ganado en Ipurúa y que necesitaba la victoria para mantenerse líder. Zidane apostó por su once más ofensivo con James e Isco en el centro del campo y con Jovic y Vinicius acompañando a Benzema en ataque. Sin embargo, fue el Mallorca el que demostró más hambre en los momentos iniciales.
Ese comienzo fulgurante del Mallorca, presionando arriba y no dejando respirar al conjunto blanco, serviría para adelantarse en el marcador en el minuto 7. Lago Junior encaró a Odriozola y se hizo sitio para, con la derecha, colocar la pelota lejos de Courtois. El equipo balear pegó así primero y dejó grogui al Real Madrid.
El equipo blanco estaba perdido sobre el césped del estadio mallorquín cuando Benzema mandó una pelota al larguero. Pase en largo de James Rodríguez y el francés intenta batir a Reina con un toque sutil. Esta fue la primera gran ocasión del Real Madrid en un encuentro en el que, a pesar de ello, el Mallorca seguía mandando.
No se encontraban cómodos los blancos, pero el conjunto bermellón fue bajando la intensidad y eso hizo que el Real Madrid, con el paso de los minutos, creciera en el partido. Eso sí, los acercamientos más peligrosos fueron a balón parado y Vinicius era el hombre más destacado del ataque del equipo visitante en Son Moix.
La precipitación de los de Zidane fue a más en la segunda parte. El Real Madrid lo intentaba todo, pero no llegaba el gol ni las ocasiones claras. Vicente Moreno metió a falta de media hora a Kubo, que pudo jugar gracias a la desaparición de la cláusula del miedo para los cedidos, para intentar aprovechar los espacios que dejaba la zaga merengue debido a los riesgos que estaba obligada a tomar por el resultado.
Zidane también movió ficha metiendo a Rodrygo y Fede Valverde por Jovic, desaparecido en Mallorca, e Isco. Sin embargo, la expulsión por doble amarilla a Odriozola en el minuto 74 tiró por la borda el plan del técnico francés. El lateral llegó tarde a un balón dividido y vio su segunda amarilla. De esta forma, al Real Madrid ya solo le quedó intentar la heroica en Son Moix.
Pero tampoco funcionó en esta ocasión y de esta forma el equipo blanco firmó su primera derrota en La Liga. No perdía en Mallorca desde 2006, en una noche de ingrato recuerdo para los madridistas, y 13 años después volvió a caer en la isla balear. Mucho tiene que mejorar el Real Madrid, que visto lo visto puede dar gracias de que El Clásico se haya aplazado a diciembre.
El martes contra el Galatasaray y en la Champions, el equipo de Zidane está obligado a ganar. Deberá mostrar una mejor imagen, ya que otro traspié en la máxima categoría podría complica mucho la vida al 13 veces campeón de Europa. El Real Madrid se dejó en Mallorca el liderato y quizá algo más, pero le conviene levantarse rápidamente porque la cosa no está para más bromas en Estambul.