Darwin Machís marcó dos goles en victoria del Cádiz ante el Villarreal

Darwin Machís

Actuación estelar del venezolano, con un doblete, para tumbar a un Villarreal que jugó más de una hora con diez hombres. Cádiz 3 Villarreal 1 en disputa de la cuarta fecha de La Liga Española.

El Cádiz sigue creciendo a pasos agigantados. Un equipo de autor, que tiene clara su idea de juego y que conforme pasan los partidos y las temporadas se reconoce a sí mismo en el espejo.

Ante el Villarreal fue el claro ejemplo, en una batalla llena de intensidad y precisión en el balón parado que acabó desatando la locura en el Nuevo Mirandilla. Darwin Machís fue el nombre propio del partido, pero también hubo otros que brillaron con luz propia como Chris Ramos. Un jugador cuyo desempeño sobre el terreno de juego es, sencillamente, impagable.

Los de Sergio comenzaron mejor, encajonando al Submarino contra su área gracias a su juego por bandas y a su profundidad con Chris Ramos como ancla. El delantero fue una auténtica pesadilla para Albiol, que volvía a la titularidad, y también para Jorge Cuenca. No le hacía falta ni siquiera tocar la pelota. Simplemente con postularse para hacerse con ella ya provocaba el caos en la zaga rival.

Sin embargo, y a pesar de las buenas sensaciones iniciales, Iza Carcelén dejó mudo al Mirandilla con una acción impropia. Balón atrás para su portero, la pelota no llega, aparece Sorloth con la caña preparada y tras una gran maniobra logra batir a Conan Ledesma.

0-1 y cara de tontos en los locales, que diría Sergio. Sin embargo, y como hablábamos de madurez al inicio de estas líneas, el Cádiz supo reponerse rápidamente respondió. A balón parado, cómo no. Córner al segundo palo, remata Alcaraz y en el rechace de Jorgensen aparece con la puntita Chris Ramos, que hizo justicia.

La pesadilla con el delantero andaluz se repetiría en bucle en las mentes de los visitantes, que para colmo vieron cómo un cruce de cables de Pedraza les dejaría con un hombre menos sobre el terreno de juego. El lateral, en una acción en la que antes propinó un pelotazo a Iza cuando estaba en el suelo, soltó la cabeza y golpeó en el pómulo de Alejo. Se montó la mundial, Setién también acabó expulsado… pero todavía había tiempo para algo peor.

El show de Machís

Después llegó el show de Machís. El venezolano se atrevió a ‘quitar’ un penalti a Rubén Alcaraz en el que había sido protagonista, de nuevo, Chris Ramos. Jorgensen salió a por uvas y le arrolló en el área de forma incomprensible a la media hora de juego.

El extremo se atrevió, culminó la remontada y le puso el broche recién iniciado el segundo acto con un latigazo marca de la casa que golpeó en el poste antes de perforar la red.

Del Submarino, muy poco. Un intento tímido de reacción el final del primer tiempo y al inicio del segundo y una sensación de impotencia que Setién debe hacer desaparecer.