Han tenido que pasar 11 años para volver a ver al Milan en los cuartos de final de la Champions League. Un gigante del fútbol europeo que, poco a poco, regresa a la élite y ocupa su lugar entre los llamados grandes. En Londres, en un contexto de máxima presión, los ‘rossoneri’ defendieron el 1-0 de la ida y lograron el pase. Brahim Díaz, que completó una brillante segunda parte, sigue consagrándose en esta Champions. El malagueño fue el autor del gol decisivo en la ida.
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— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) March 8, 2023
En un día lluvioso, los atascos londinenses volvieron a hacer estragos y como ocurrió en el Chelsea – Dortmund, el Tottenham – Milan arrancó con 10 minutos de retraso. Alguno más para el equipo local, incluso. O eso parecía. A los de Conte les costó entrar en el partido y durante el primer tiempo se escuchó música de viento en el Stadium. Silbidos. La hinchada del equipo del norte de Londres no está contenta con la temporada de su equipo, al que le falta agresividad, sangre, alma.
El Milan transmitió sensaciones positivas en el primer tiempo. El escenario no le pesaba a pesar de la juventud de una plantilla poco acostumbrada a estas alturas del torneo continental. Los de Pioli presionaban alto y recuperaban, haciendo daño al contragolpe al equipo de un Conte que se desesperaba en la banda.
La segunda parte sí que se volcó hacia la portería de Maignan… pero más por inercia y obligación moral de los ingleses que por fútbol. Pedro Porro o Richarlison fueron las ‘balas’ que usó Conte desde el banquillo pero no fragmentó el muro milanés. Maignan, que regresaba a la Champions tras varios meses de baja, aportaba una seguridad que completaba la defensa del Milan.
Para poner más en problemas al Tottenham, el ‘Cuti’ Romero se fue a la calle por doble amarilla en el minuto 76. Turpin en la vuelta y su homólogo en la ida tardaron en expulsar al zaguero argentino, que superó la ‘línea roja’ en varias ocasiones.
El partido, no obstante, nos regaló un final agónico: Kane conectó un gran cabezazo (su única oportunidad clara en toda la eliminatoria) y Maignan respondió a la altura. Un paradón bajando al barro para meter al Milan en cuartos. Los ‘rossoneri’, mientras, desperdiciaban no pocas contras para calmar a su afición. Pero el 0-0 fue suficiente para el siete veces campeón de Europa.
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