Este miércoles Alexis Sánchez se subió a un avión en Manchester, Inglaterra, y aterrizo en Milan, Italia, para cerrar su préstamo a uno de los equipos más importantes de la Serie A, como habían anticipados los medios locales la semana pasada.
El punta de 30 años se realizará la revisión médica en las próximas horas y, de no ocurrir nada extraño, firmará un vínculo de 10 meses con el Inter de Milan, que se hará cargo de parte de su contrato. El club italiano en donde fichó su ex compañero Romelu Lukaku hace algunos días, acordó una cesión sin opción de compra a cambio de 10 millones de euros (USD 11 millones).
«Si se llega a un buen trato puede que se vaya», había declarado el director técnico Ole Gunnar Solskjaer en conferencia de prensa tras la derrota del Manchester United ante el Crystal Palace.
El juego del delantero chileno no estuvo a la altura de lo pretendido por el equipo al que arribó cuando aún era dirigido por José Mourinho. Allí estuvo durante una temporada y media, disputando en total 45 partidos, pero marcando apenas cinco goles.
El ex delantero del Barcelona había llegado en enero de 2018 al conjunto rojo tras su gran actuación en el Arsenal, club en el que promedió casi medio gol por partido en cuatro temporadas. Por eso, su salario superó al que supo tener Wayne Rooney, y estaba por debajo solamente del de Paul Pogba.
Esta semana, el sitio Manchester Evening, publicó un duro artículo contra Sánchez, en el que revelan que nunca se sintió cómo en el plantel y que cada vez que tenía días libres se tomaba un tren a Londres, la ciudad en donde vivió durante su estadía en el Arsenal.
Sánchez será presentado por el Inter en las próximas horas y se unirá a un plantel que se prepara para hacer historia en la Serie A y arrebatarle de una vez por todas el título a la Juventus. En el vestuario del Neroazzurro se destacan los nombres de Matías Vecino, Lautaro Martínez, Romelu Lukaku y Diego Godín, entre otras figuras.