Empate a cero del Barcelona en Lyon en la ida de los octavos de la Champions en un partido jugado con mucha intensidad y en el que los del Valverde remataron 25 veces sin lograr un gol que dejara un mejor resultado para la vuelta. El 0-0 es bueno, pero traicionero si los franceses logran marcar en el Camp Nou.El Barcelona se presentó en Lyon con la idea de no repetir la imagen de Roma. Y quedó patente que eso no iba a ocurrir a los 23 segundos cuando Dembélé pudo adelantar al Barcelona con un tiro cruzado tras un pase de Busquets
Ni un minuto de juego y los de Valverde ya habían creado más peligro que en los 90 minutos en el Olímpico romano. El Lyon es un equipo de carácter netamente ofensivo, todos sus jugadores se van arriba con decisión por lo que cuando pierden un balón en el centro del campo lo suele pagar caro. Eso lo tenía bien estudiado el Barcelona que empezó con una presión alta contra el juego de toque francés.
Y esta estrategia estuvo a punto de tener premio a los cuatro minutos cuando Aouar perdió un balón que dejó a Messi enfilando solo hacia la portería de Lopes. La jugada acabó con falta y amarilla para el propio Anouar que tuvo que agarrar a Leo cuando ya se internaba en el área.
Este primer susto para los locales se olvidó rápido ya que un minuto después Anouar quiso enmendar su error con un gran disparo raso ajustado al palo que obligó a lucirse a Ter Stegen. Y antes del cumplirse el 10, Terrier tuvo la mejor ocasión del primer tiempo con un gran disparo que Ter Stegen despejó sobre el larguero. Estaba claro que la buena frase de grupos del cuadro francés no había sido casualidad.
Su juego de toque parecido al del Barcelona funciona en este tipo de partidos. El balón era del Barça, pero el peligro sólo llegaba tras pérdidas del rival. Un remate alto de Messi tras pase de Jordi Alba y una jugada personal de Dembéle que salvó Lopes fue lo mejor del Barcelona antes del descanso. La primera parte no tuvo goles, pero fue muy entretenida con dos equipos con un mismo objetivo: marcar.
Tras el paso por los vestuarios no cambió la consigna inicial: todos al ataque, la especulación no vale. La única diferencia fue que el Lyon tenía más el balón. Y así Depay rozó el 1-0 a los tres minutos con un disparo que se fue fuera por poco. El Lyon puso una marcha más a un partido que ya era intenso de por sí. Dembélé (el local) tuvo otra opción tras irse de Lenglet, pero Ter Stegen le arrebató el balón.
Luis Suárez gafadoEl Barcelona no quiso ser menos y Luis Suárez, que vuelve a atravesar una mala racha goleadora, tuvo una opción clara pero estuvo lento. Messi, que no fue el que nos tiene acostumbrado, disparó por primera vez entre los tres palos en el minuto 62, un remate que Lopes despejó con algún problema. Con el partido abierto y con media hora para el final Valverde dio entrada a Coutinho por un Dembélé que volvió a mostrar su imagen más individualista, algo que no funciona en este Barcelona. Y en su primera intervención, el brasileño puso un balón de oro a Luis Suárez que remató fuera por poco.
El uruguayo sigue gafado en los partidos fuera de Champions ya que no ha marcadoen los últimos 15. Su último gol lejos de Barcelona fue en Roma en septiembre de 2015.Con el paso de los minutos el Lyon perdió fuelle y fue el Barça quien tuvo las mejores ocasiones. Primero fue Alba con un remate que se fue fuera por poco y después fue Busquets quien tuvo el gol con un gran disparo que desvió Lopes a córner. La última ocasión para los catalanes fue una falta al borde del área para Messi, pero el lanzamiento de Leo no rebasó la barrera francesa. Fue el último cartucho de un Barça que no tuvo gol, pero mejorá la imagen de sus últimos partidos.