En resultados anunciados la noche del martes en MLB Network, el dominicano Adrián Beltré, Joe Mauer y Todd Helton fueron elegidos al Salón de la Fama de Cooperstown por la Asociación de Escritores de Béisbol Estados Unidos (BBWAA) como parte del grupo del 2024. Ellos se unirán a Jim Leyland, quien fue escogido por el Comité de la Era del Béisbol Contemporáneo, en una ceremonia de inducción que se llevará a cabo el 21 de julio en el Clark Sports Center en Cooperstown, Nueva York.
“Es algo que nunca soñé”, confesó Beltré, quien bromeó acerca de dejar que la llamada del Salón se fuera directamente al correo de voz cuando estaba recibiendo la noticia. “No puedo creer que vaya a estar en el mismo podio con esos muchachos”.
La elección de Beltré, miembro del Club de 400 Jonrones y uno de los mejores antesalistas defensivos de todos los tiempos, se consideraba un hecho consumado. Pero con varios jugadores que continuaban en ascenso y el destacado receptor de los Mellizos, Joe Mauer, también entre los elegibles por primera vez y desempeñándose bien en el seguimiento de las boletas publicadas, la posibilidad de un aumento en los exaltados estaba latente, añadiendo un flujo de intriga al proceso de votación de los escritores que solo había resultado en un total de dos nuevos elegidos a Cooperstown por los periodistas en los tres años anteriores (el dominicano David Ortiz en 2022 y Scott Rolen en 2023).
“Bien emocionado”, exclamó Mauer acerca de su elección. “Obviamente de cara a este día, uno reflexiona sobre toda la gente que tuvo un impacto en tu carrera y quién eres como persona. Muchas emociones. Ha sido un vendaval, eso es seguro”.
Helton tuvo que esperar un poco más, ya que su debut en la boleta fue en 2019. Chocó sus puños cuando la esperada llamada finalmente llegó.
“Estaba bien nervioso”, dijo Helton. “Realmente no pensé que el teléfono fuera a sonar. Cuando sonó, todavía estaba en shock”.
Aquí tienes un vistazo a los escogidos por los votantes de la BBWAA para ingresar al venerado Salón de la Fama.
Adrián Beltré
A los 44 años, Beltré, quien se convierte en el quinto jugador nacido en la República Dominicana en llegar a Cooperstown, era ampliamente considerado como el único candidato seguro en esta boleta, incluso teniendo en cuenta la penalización que algunos votantes aplican a los debutantes en ciertos casos.
Beltré construyó un caso impecable para el Salón de la Fama que, inusualmente, se centraba más en lo que hizo en sus 30 que en sus 20. Su potente bate y magnífico guante fueron constantes en una etapa de su carrera en la que muchos otros declinan, y eso lo dejó con números redondos, elogios y la reputación para ingresar fácilmente al Salón. Es el único infielder, aparte de Derek Jeter, en superar los 3,000 hits y ganar cinco Guantes de Oro.
“Siempre quise ser el mejor en lo que hacía”, destacó Beltré. “Disfrutaba jugar al béisbol y quería jugar duro. Eso me hizo acumular cosas que me pusieron en la posición en la que hoy me encuentro”.
En total, en 21 temporadas con los Dodgers, Marineros, Medias Rojas y Rangers, Beltré sumó 3,166 hits, 477 jonrones y la tercera marca más alta de WAR (93.5), según Baseball-Reference, de cualquier antesalista en la historia. Terminó entre los diez primeros en la votación para el Jugador Más Valioso seis veces, incluido un segundo lugar con los Dodgers en el 2004.
No fue hasta su campaña con 31 años en el 2010, en un contrato a corto plazo en Boston, que su caso para el Salón despegó. Había bajado su rendimiento al final de una estadía de cinco años en Seattle, pero reavivó su carrera con una campaña en la que ganó el Bate de Plata y lideró las Grandes Ligas con 49 dobles. Esto lo llevó a firmar por seis años como agente libre con los Rangers, donde se convirtió en un ícono de la franquicia y una pieza clave del equipo que llegó al Juego 7 de la Serie Mundial del 2011. Tres de sus cuatro apariciones en el Juego de Estrellas y cuatro de sus cinco viajes a la postemporada fueron con Texas.
“En ese entonces, estaba en mi último año de contrato, siempre tratando de encontrar motivación para poder tener un mejor desempeño”, manifestó Beltré. “Agradezco el hecho de que los Rangers me hayan dado la oportunidad de venir a su parque y a su ciudad y ser parte del gran equipo que ya tenían. La manera en que la gerencia y los jugadores me recibieron, fue una gran combinación de parte de ambos. Una vez que llegué ahí, me sentí bien cómo con la fanaticada. Me adapté bastante bien a Texas y a Arlington”.
Todd Helton
Helton, de 50 años, jugó toda su carrera de 17 campañas con los Rockies, un hecho que le afectó en sus primeros años de elegibilidad para la boleta debido al entorno ofensivo notoriamente favorable a los bateadores en Coors Field. En su primera vez en la boleta en el 2019, su nombre fue marcado en apenas el 16.5% de las papeletas.
Pero con el tiempo, los votantes reconocieron que aunque Helton tuvo una asombrosa línea de .345/.441/.607 con 227 bambinazos en 4,841 visitas al plato en Coors, tampoco se quedaba atrás en la carretera. En 4,612 apariciones como visitante, dejó una línea de .287/.386/.469 con 142 vuelacercas. El OPS de .855 en la carretera es más alto que el de miembros del Salón de la Fama como Dave Winfield (.841), Eddie Murray (.838) y Tony Gwynn (.835).
“Es un tanto extraño en Colorado”, aseguró Helton. “Los pitchers se lastiman, y ellos dicen que no pueden lanzar en el aire ligero. Los jugadores se ven afectados negativamente por jugar en Colorado. No puedes escoger dónde jugar, y siempre quieres batear mejor en tu propio parque. No me siento avergonzado ni nada de eso acerca de mis números en casa y en gira.
“Batear fuera de casa después de jugar en Colorado es difícil. La bola rompe más, y es un enorme ajuste hacer esos cambios a mitad de temporada. Es un buen lugar para batear, pero existen algunas desventajas y dificultades acerca de ir ahí y jugar ahí”.
Como cinco veces All-Star y cuatro veces ganador del Bate de Plata, Helton también recibió elogios por su habilidad defensiva en la primera base, ganando tres premios Guante de Oro. Lideró las Grandes Ligas con un promedio de .372 en 2000. Tuvo temporadas consecutivas de 100 extrabases o más en 2000 y 2001. Y terminó su carrera con más bases por bolas (1,335) que ponches (1,175).
Helton se unirá a Larry Walker, quien fue elegido al Salón en el 2020 y exaltado en el 2021, como los únicos representantes de los Rockies en la venerada galería de placas de Cooperstown. Juntos, han superado la maldición de Coors en este sistema de votación.
“Creo que Larry Walker despejó el camino para mí”, expresó Helton. “Él hizo que los votantes tomaran más en serio a un jugador de posición en Colorado”.
Joe Mauer
Aunque su caso fue más complicado que el del también debutante Beltré, Mauer, de 40 años, logró la entrada al Salón como posiblemente el mejor receptor de su generación. Es apenas el tercer careta en ser exaltado en su primer año en la boleta, uniéndose al puertorriqueño Iván “Pudge” Rodríguez y a Johnny Bench.
“Admiro mucho a esos muchachos”, elogió Mauer. “Le tengo mucho respeto al Salón de la Fama, a los jugadores que ya están ahí y que hicieron grandes cosas. Estoy bien emocionado. No veo la hora de estar ahí y mostrarles a mis hijos algo de la historia de este bello deporte”.
El muchacho de St. Paul, Minnesota, fue tomado con la primera selección general del Draft de MLB del 2001 por los Mellizos de su ciudad natal para terminar siendo convocado seis veces al Juego de Estrellas, cinco veces ganador del Silver Slugger, tres veces campeón de bateo y el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2009. Fue miembro de cuatro equipos de los Mellizos que ganaron su división.
Aunque su carrera como receptor se vio truncada por conmociones cerebrales y tuvo cinco temporadas esencialmente como un inicialista con un rendimiento promedio que complicó su caso para Cooperstown, Mauer tuvo suficiente impacto en su posición principal para estar entre los mejores detrás del plato. Su promedio de bateo de carrera de .306 está empatado en el sexto lugar más alto entre los receptores con al menos 3,000 apariciones en el plato, y su porcentaje de embasarse de .388 está empatado en el tercero. Es el único catcher con tres títulos de bateo, y su bWAR de 44.6 durante sus 10 años como el careta principal de los Mellizos del 2004 al 2013 fue, con mucho, el mejor en esa posición en ese período.
En su año de Jugador Más Valioso, Mauer lideró la Liga Americana en promedio (.365), OBP (.444) y slugging (.587) mientras conectaba una marca personal de 28 jonrones. Finalizó su carrera con 2,123 hits, 143 cuadrangulares, 428 dobles y 923 carreras impulsadas.
“Ser un muchacho originario de St. Paul y unirme a ese grupo de muchachos de St. Paul en el Salón de la Fama con Paul [Molitor] y Dave Winfield y Jack Morris”, resaltó Mauer, “realmente significa mucho para mí”.