Ya es 2023 en varias partes del mundo

Ya es 2023 para múltiples países al oriente del planeta. Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur, Corea del Norte, Tailandia, entre otros dijeron adiós a 2022. Fuegos artificiales y masivas celebraciones marcaron unos eventos de final de año alejados de las restricciones del Covid-19. En Moscú, la capital rusa, las celebraciones fueron más sobrias que en años anteriores con la guerra en Ucrania de fondo.

Los festejos para recibir el 2023 ya comenzaron. Países como Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea del Sur y Corea del Norte ya despidieron el 2022.

Muchas de las naciones pudieron retomar sus tradicionales festejos después de las múltiples restricciones por el Covid-19.

Los países europeos se preparan para recibir un año nuevo en el que esperan que la guerra se vaya de su territorio. La invasión de Rusia a Ucrania no cesó en los últimos días del 2022 con ataques a gran escala del Kremlin a Kiev.

Australia celebra sin restricciones

Las luces y las reuniones a gran escala volvieron a Australia tras la eliminación de las restricciones de Covid-19. © Jaimi Joy / Reuters

Las luces y las reuniones a gran escala volvieron a Australia. El país aprovechó el fin de las restricciones después de dos años del comienzo de la pandemia de Covid-19.

Con un gran espectáculo de fuegos artificiales, Sídney despidió el 2023. Un evento en el que se esperaba la asistencia de un millón de personas. Además, las autoridades del país estimaron que 500 millones de espectadores lo vieron por televisión.

«Si logramos que todos participen y nos acercamos al próximo año con renovado optimismo y alegría, habremos tenido éxito», aseguró para AFP, Fortunato Foti, organizador del espectáculo.

Miles de fuegos artificiales fueron lanzados desde las cuatro velas de la Ópera de Sídney y desde el Harbour Bridge, el puente que atraviesa la bahía de la ciudad. Así, hizo eco de su título de la “capital mundial del comienzo del año”.

«Esta Nochevieja decimos que Sídney está de vuelta cuando iniciamos las festividades en todo el mundo y traemos el Año Nuevo con fuerza», sentenció Clover Moore, alcalde de la ciudad.

Japón recibe el 2023 con rituales budistas

Japón también dejó atrás el 2022. Entre las tradicionales celebraciones, una tuvo lugar en el templo de Asakusa Sensoji en la ciudad de Tokio.

En el templo de Asakusa Sensoji en la ciudad de Tokio, Japón, se celebró el 2023 entre campanadas. © Hiro Komae / AP

Allí, diversas personas hicieron balancear una campana que resonó recordando la creencia budista de que los seres humanos nacen con 108 deseos mundanos que pueden ser eliminados con 108 campanadas.

Las campanadas en un templo de Tokio suenan 108 veces para deshacerse de los 108 vicios y deseos terrenales de las personas en el año anterior. © Hiro Komae / Ap

A las afueras del templo, una multitud esperaba para poder ingresar al recinto y rezar por el nuevo año.

Corea del Sur se ilumina en el cambio de año

A pesar de las vigentes restricciones del Covid-19 debido al enorme aumento de casos en China, los surcoreanos pudieron celebrar el cambio de año.

En el templo Jogye múltiples personas encendieron velas durante las celebraciones de fin de año en Seúl, la capital.

En Seúl, Corea del Sur, se encienden faroles para celebrar el fin de año. © Kim Hong-Ji / Reuters

Al mismo tiempo, miles de personas se reunieron para recibir el 2023 en el Pabellón Bosingak de Seúl. En vez de velas, encendieron las linternas de sus celulares de manera simbólica.

Una multitud enciende sus celulares para despedir el año en Corea del Sur. © Kim Hong-Ji / Reuters

Malasia cancela su cuenta regresiva

Las inundaciones se interpusieron en las celebraciones de Malasia. El Gobierno tomó la decisión de cancelar su evento de fuegos artificiales en Dataran Merdeka en Kuala Lumpur, la capital, después de que miles de personas se vieran desplazadas y de que un deslizamiento de tierra acabara con la vida de 31 personas debido a la emergencia climática.

También, las emblemáticas Torres Petronas del país redujeron su celebración sin espectáculos ni fuegos artificiales.

A pesar de ello, múltiples personas se reunieron para celebrar la llegada del 2023.

Múltiples personas se reúnen en Kuala Lumpur a pesar de la cancelación de las celebraciones por parte del Gobierno. © Hasnoor Hussain / Reuters

Tailandia asombra con sus fuegos artificiales

Tailandia celebró el Año Nuevo con una cuenta regresiva y un espectáculo de fuegos artificiales sobre el famoso Wat Arun, o Templo del Amanecer.

Los fuegos artificiales explotan sobre el río Chao Phraya durante las celebraciones de Año Nuevo, en Bangkok, Tailandia. © Chalinee Thirasupa / Reuters

El espectáculo iluminó el río Chao Phraya, el más largo del país y que atraviesa la capital, Bangkok.

Dubái celebra el fin de año por lo «alto»

En el cielo de Dubái se leía «Feliz año nuevo», un mensaje que se escribió en medio de un enorme espectáculo de fuegos artificiales. Las autoridades de Emiratos Árabes Unidos celebraron la entrada del 2023 en medio de conciertos y exhibiciones con drones.

Dubái se iluminó con fuegos artificiales, espectáculos con drones y láser. © Satish Kumar / Reuters

Los espectáculos pirotécnicos surgieron de más de treinta lugares de la ciudad. Los más llamativos se lanzaron desde el Burj Khalifa, el rascacielos 828 metros de altura.

Para la celebración la Policía de la ciudad había anunciado que desplegaría un total de 10.597 empleados, 5.800 guardias de seguridad y 1.420 voluntarios.

Moscú recibe el 2023 con sobriedad

La Plaza Roja cerró este sábado en la noche. El lugar donde se suelen desarrollar multitudinarias celebraciones permaneció cerrado por mandato de las autoridades del país. Una determinación que según el Kremlin responde a a restricciones por el Covid-19.

En la mente de los moscovitas, la guerra de Ucrania. «Esperamos que haya un año predecible, esperamos que haya paz mundial, por extraño que parezca en una situación así», aseguró el residente de Moscú Alexander Tsvetov a Reuters.

Moscú cerró la tradicional Plaza Roja para las celebraciones de Año Nuevo. © Tatyana Makeyeva / Reuters

La opinión es compartida por otra residente de Moscú, Yelena Popova, que señaló: «Uno no debe fingir que no pasa nada, nuestra gente se está muriendo allí. Se está celebrando una fiesta, pero debe haber límites».

En una celebración más sobria las personas pudieron caminar por los mercados de Navidad y ver las iluminaciones de la ciudad. Reuters/AP