Una mujer de 30 años, residente en Birbhum (India), decidió ir al hospital tras sufrir fuertes dolores abdominales. Fue una visita médica que no olvidará nunca en su vida por el doble diagnóstico que recibió: es un hombre y tiene cáncer de testículo.
La protagonista de esta historia tiene voz y fisonomía de mujer, senos desarrollados y genitales femeninos. Así vivió toda su vida. Es más, durante los nueve años que lleva de casada ha intentado —en vano— quedar embarazada.
El dolor en el abdomen era cáncer testicular. Sus genitales masculinos nunca se habían desarrollado por completo y estaban en el interior de su cuerpo, esto es lo que explica su apariencia femenina.
«Como sus testículos permanecían sin desarrollar dentro del cuerpo, no había secreción de testosterona. Sus hormonas femeninas, por otro lado, le daban la apariencia de una mujer. El útero y los ovarios han estado ausentes desde el nacimiento. Nunca ha experimentado la menstruación», explicó el oncólogo clínico Anupam Dutta, según publica la agencia PTI.
Los médicos explicaron que la paciente tiene una «vagina ciega» y que su complemento cromosómico era XY y no XX. Se trata del síndrome de Morris, también conocido como síndrome de insensibilidad a los andrógenos. Es un trastorno que afecta a una de cada 22.000 personas.
De hecho, los médicos también examinaron a su familia, y resultó que su hermana de 28 años tiene el mismo síndrome, así como sus dos tías maternas. Ello indica que lo más probable es que su condición una herencia genética, reseñó Sputnik