«Nos encantan las hamburguesas. Y nos encanta pensar que estamos comiendo carne de vaca, o en el caso de los vegetarianos, hamburguesas de frijoles, lentejas, o el ingrediente que prefieras.
Pero no siempre es del todo cierto. Sí, en su gran mayoría las hamburguesas están compuestas por carne vacuna… pero luego está ese porcentaje de… Bueno, un nuevo estudio realizado por el laboratorio Clear Labs analizó 258 hamburguesas, de carne vacuna y vegetarianas, y descubrieron que contenían algunos ingredientes sorpresa.
– Secuenciación de nueva generación:
El laboratorio mencionado realizó un análisis genético con la avanzada técnica de secuenciación genómica de la nueva generación (del inglés Next-generation Genomic Sequencing o NGS) junto con otro tipo de análisis terciarios.
En estos análisis buscaron confirmar la autenticidad, detectar sustitutos mayores, medianos y menores, contaminación, gluten, hongos toxigénicos y plantas tóxicas, otro tipo de alérgenos, e ingredientes ausentes.
Además, examinaron los productos para confirmar su contenido nutricional, tal como las calorías, los carbohidratos, las grasas y las proteínas.
Todos los resultados obtenidos fueron reanalizados y se aplicaron diversos análisis estadísticos, para confirmar su autenticidad.
¡Sorpresa!
Aunque todo alimento que consumes tienen una etiqueta que describe sus ingredientes o un menú que los especifica, al parecer no siempre se puede creer ciegamente en estos datos. En este análisis se encontraron varios ingredientes sorpresa y otros que al parecer lograron escapar del alimento y salvarse antes de ser devorados.
Es importante destacar que todas las hamburguesas seleccionadas representan estadísticamente a esta industria. En resumen, analizaron hamburguesas de carne picada, congeladas o de cadenas de fast food, y hamburguesas vegetarianas.
En los resultados se encontraron 16 productos con ingredientes sustitutos. Entre los distintos sustitutos se encontró pollo, pavo, cerdo, centeno y pataca, entre otros. De más está decir que ninguna de estas hamburguesas deberían contener estos ingredientes.
Además, un 15,7 % de los productos vegetarianos reportaron un ingrediente ausente en el análisis molecular, pero presente en la etiqueta del alimento. El ejemplo más notorio, es una hamburguesa de frijoles negros, que no contenía, justamente… ¡frijoles negros!
Y como si esto fuera poco, 12 hamburguesas del estudio contienen en realidad 100 calorías más de lo especificado en su etiqueta. No es poco 100 calorías, como para confundirse.
– ¿Qué?¿ADN humano y de rata?:
Y nuestra peor pesadilla…
En los resultados obtenidos se detectó ADN de humano en 1 hamburguesa vegetariana y ADN de rata en 3 hamburguesas (de fast food, vegetariana y de carne picada).
No, el ADN humano no está en estas hamburguesas porque se asesinó y trituró a un ser humano. Ni el de rata está porque fueron elaboradas con carne de rata.
Probablemente estás moléculas provienen principalmente de cabello, uñas y piel que son accidentalmente mezclados durante el proceso.
Es bastante desagradable, pero ninguno de estos restos de ADN significa un peligro para el consumidor. De hecho, cantidades limitadas de ADN de humano y de rata entran dentro del rango aceptable regulado. Probablemente sea el caso de estos niveles encontrados.
Así que no te alarmes, no creo que te des cuenta que consumiste ADN humano o de rata, y probablemente ya lo hayas consumido en varias ocasiones.
– Patógenos:
Lo que más nos debería preocupar…
En estos resultados el 4,3 % de las hamburguesas contenían ADN patógeno. Como probablemente sabes los patógenos presentes en los alimentos pueden causar intoxicación y más grave aun, un estallido de intoxicación alimenticia.
De hecho, el patógeno que se encontró en la mayor cantidad de muestras es Yersinia pseudotuberculosis. Otros patógenos cuyo ADN fue encontrado son Yersinia enterocolitica, Aeromonas hydrophila, Clostridium perfringens, Klebsiella pneumoniae y el famoso Escherichia coli.
Estos patógenos son principalmente causantes de síntomas de tipo tuberculosis, gastroenteritis e intoxicación alimenticia. En el caso de E. coli, no se pudo determinar si se trata de una cepa patógena, pero su mera presencia es indicador de contaminación cruzada con carne cruda, heces, etcétera.
¿Ya te arrepientes de almorzar esa hamburguesa?
– Las peores noticias son para los vegetarianos:
Lo que más le puede molestar a un vegetariano es consumir un producto vegetariano y descubrir que en realidad no es vegetariano.
En estos resultados obtenidos, el 23,6 % de los productos vegetarianos demostró discrepancias entre el contenido molecular y el contenido declarado en la etiqueta.
¡Y a que no adivinas qué tipo de discrepancias! De las hamburguesas analizadas, 2 hamburguesas contenían carne vacuna. ¡¡Vacuna!!
– ¿De quién es la culpa?:
Es evidente que en muchos de estos casos, el error no es intencional, pero deja en evidencia un control de calidad muy pobre, principalmente en estos productos vegetarianos.
En particular, la carne de cerdo es un sustituto poco deseado en la industria de los alimentos, teniendo en cuenta que muchos individuos eligen no consumirlos por razones religiosas. Y lo mismo sucede con la carne vacuna en los alimentos vegetarianos.
El control de calidad en la industria de los alimentos no es para tomarlo a la ligera. Algunos consumimos estos productos a diario, mucho somos alérgicos o decidimos no consumir ciertos ingredientes por distintas razones.
Pero al fin y al cabo, no tenemos mucho poder de acción, ¿no lo crees?
Bueno, quizás te digas, no pasa nada, es 1 hamburguesa en 258. Pero fíjate en las probabilidades: ¿cuántas hamburguesas has consumido hasta ahora? Probablemente muchas más que esas si tienes alrededor de 20 años y te gustan las hamburguesas. Así que si lo piensas detenidamente, podría tocarte a ti consumir una hamburguesa con ADN de humano, de rata o con cualquier ingrediente al que quizás seas alérgico/a».
Esto me impresionó demasiado. Si a ti también: COMPÁRTELO YA! Todos tienen que enterarse de lo que pasa en su cuerpo al comer hamburguesas 🙂
Fuente: http://www.batanga.com