Al expresidente Hugo Chávez no le temblaba el pulso para regañar públicamente aDiosdado Cabello. El ahora diputado no mostraba su firmeza ni su autoritarismo cuando era aludido públicamente.
Entre tartamudeos y un tono de voz más bajo de lo usual, Cabello solo se limitaba a contestar a las preguntas de Chávez, dejando a un lado el tono amenazante que le ha caracterizado en los últimos años.
El primer regaño del comandante a su entonces ministro de Obras Públicas (2009-2010) se dio cuando le preguntó por el retraso en la ejecución de la carretera Gamelotal-Buría en el estado Lara y por los aparentes sobreprecios en los cálculos de la inversión, debido a la “gran diferencia” entre las cifras presentadas por el entonces gobernador chavista Henry Falcón, y la de Cabello.
En la segunda ocasión, tal como se muestra en el audiovisual, a Chávez no le gustó la respuesta del visiblemente nervioso Cabello cuando le cuestionó sobre cómo iba el proyecto para la Corporación Venezolana de Navegación.