Jax Strong, el niño que nació sin gran parte de su cerebro

El pequeño sufre microhidrocefalia y desafió todos los pronósticos médicos

Sus fotografías son, sin duda, impactantes, pero a la vez muy esperanzadoras, porque resulta difícil comprender cómo ha logrado vivir más de 1 año, a pesar de que los médicos les advirtieron a sus padres que probablemente moriría durante el embarazo.

Se trata de Jaxon Emmett Buell, apodado Jax Strong en las redes sociales, quien nació el 27 de agosto de 2014 sin gran parte de su cerebro y cráneo, y cuya historia ha sido compartida por sus padres Brandon y Brittany en una página de Facebook que tiene más de 98.000 seguidores.

La pareja supo que algo mal pasaba con su hijo, cuando llevaba 17 semanas de gestación. Los médicos barajaron varios posibles diagnósticos e incluso les plantearon la posibilidad de poner fin al embarazo.

«Estaba devastada. Me rompió el corazón», señaló Brittany al Daily Mail. Sin embargo, la pareja siguió adelante y Jaxon llegó a su lado a través de una cesárea.

El pequeño pasó sus tres primeras semanas de vida conectado a múltiples tubos en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Florida, Estados Unidos, mientras los médicos trataban de entender su condición.

Sin embargo, después de innumerables exámenes y visitas a hospitales, los Buell tuvieron un diagnóstico definitivo: su hijo tenía microhidrocefalia, una severa anormalidad en el desarrollo del cerebro.

La mayoría de los niños que tienen esta condición, mueren a las pocas horas de nacer, por lo que el caso de Jaxon se sale de toda regla. Y sus padres lo saben y tienen claro que el tiempo de vida que le queda a su hijo es totalmente incierto.

«Soy muy consciente de que hoy tal vez sea su último día. Soy consciente de que mañana puede que no esté aquí», confesó Brittany.

Jaxon debe tratarse con costosos medicamentos, por lo que los compañeros de trabajo de su padre crearon una página en Gofundme para recaudar dinero y ayudar económicamente a la familia, para que así Brittany pueda dedicarse a su hijo las 24 horas, los siete días de la semana.

 

El Mercurio