Estudio revela que las personas inteligentes envejecen más lento

¿Te han dicho que pareces ‘traga años’? ¡Probablemente se deba a tu nivel de inteligencia! De acuerdo con este estudio, las personas inteligentes envejecen más lento.

¿Te has preguntado por qué personas de la misma edad pueden lucir tan diferentes? Sí, el estilo de vida influye muchísimo, la alimentación, los cuidados y especialmente el nivel de estrés que vivimos también, sin embargo, hay un factor que probablemente no estés tomando en cuenta y que, según la ciencia, es de vital importancia en el envejecimiento.

Se trata de nada más y nada menos que la inteligencia, y aunque podría sonar muy descabellado que nuestro coeficiente intelectual influya en nuestro aspecto con el paso del tiempo, es verídico.

De acuerdo con un estudio publicado por The British Psychologist Society y realizado por investigadores de la Universidad de Montpellier y Lyon en Francia, la Universidad Estatal de Florida en Estados Unidos y la Universidad de Bielefeld en Alemania; las personas más inteligentes tienden a envejecer más lento, pero ¿a qué se debe esto?

Los resultados se obtuvieron luego de estudiar los casos de 4 mil 494 voluntarios, durante un periodo de ¡54 años! Se tomaron los datos de su coeficiente intelectual en 1957, cuando los participantes eran apenas unos adolescentes, y luego de analizar su nivel de educación, cognición, personalidad y estado de salud general entre 1992 y 1993, en 2011, cuando ya tenían 70 años, se obtuvo su edad subjetiva.

De acuerdo con lo obtenido, aquellos que mostraron mejores niveles de inteligencia durante su juventud, tenían una mayor probabilidad de tener una edad subjetiva menor cuando ya eran adultos mayores. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que los que fueron más inteligentes a los 20, solían sentirse más jóvenes y vitales a los 70.

Estos ancianos de aspecto rejuvenecido tendían a estar más abiertos a tener experiencias nuevas y divertidas, lo que ayudaba a mejorar su salud mental y a su vez mejoraba su edad subjetiva. Por lo tanto, podemos concluir que la inteligencia los llevó a tener un mejor manejo de emociones, a mantener una mejor salud mental y finalmente a lucir más jóvenes.

Como moraleja, debemos aprender a disfrutar la vida, mantenernos con una buena actitud y estar abiertos a cosas nuevas, de esta forma evitaremos caer en la monotonía, aburrición, pesadez, estrés, depresión y enojo, síntomas que definitivamente influyen en el aspecto de nuestros rostros.