Un estudiante de educación secundaria en Argentina editó imágenes pornográficas con inteligencia artificial (IA) y le puso la cara de sus compañeras a los cuerpos de los adultos. La presentación ante la justicia la hizo el padre de una de las adolescentes, ya que los videos fueron divulgados en sitios de contenido pornográfico.
La denuncia fue realizada ante el fiscal quien investiga delitos contra la integridad sexual. Sin embargo, se encontró con limitaciones legales debido a que las víctimas son menores. Por eso derivó el caso a una unidad judicial contravencional de género, ya que desde el ámbito penal no se puede tomar ninguna acción.
La presentación la realizó el padre de una de las chicas cuyo rostro fue incluido en el material pornográfico que se divulgó; las “víctimas” serían varias, todas compañeras en el curso de un colegio secundario de Córdoba. El nombre de la institución no trascendió.