El 31 de mayo de 1995, una mujer que se hacía llamar Jennifer Fairgate se registró en la habitación 2805 del hotel Oslo Plaza en Noruega. Tres días después, fue encontrada muerta en su habitación de hotel. Si bien las observaciones inmediatas sugirieron que pudo haber muerto por suicidio, la evidencia sugiere que probablemente fue un asesinato.
Por Refinery29.
A pesar de una extensa investigación, se sabe muy poco sobre Fairgate, cuyo caso se revisa en el volumen más reciente de Misterios sin resolver.
Para empezar, ese ni siquiera es su nombre real. Como explica el periodista Lars Christian Wegner en el episodio, Fairgate se registró en el hotel con un nombre falso y una dirección belga inexistente, todo sin tarjeta de crédito o identificación.
De hecho, hay aún más razones para creer que su nombre era un seudónimo. En los formularios del hotel, la mujer escribió mal Fairgate como “Fergate” dos veces.
Según estos mismos formularios de entrada del hotel, aparentemente había un hombre llamado Lois Fairgate que se registró con ella. Esto fue corroborado por un testigo en el hotel que dijo que parecía estar con un hombre, pero no está claro si los investigadores alguna vez examinaron las imágenes de seguridad del hotel.
El 3 de junio, un empleado del hotel llamó a la puerta y escuchó un disparo.
Cuando llegó el personal de seguridad 15 minutos después, parecía haber sido la única que se quedaba en la habitación pero los detalles en el lugar llamaron al atención de los investigadores:
No tenía bolso, artículos de tocador ni pasaporte.
Le habían quitado todas las etiquetas de la ropa.
Solo tenia ropa para la parte superior del cuerpo. No tenia pantalones, faldas ni vestidos.
Aun tenia los zapatos puestos.
La puerta parecía haber sido cerrada con doble cerradura desde el interior.
Los números de serie de la pistola se habían eliminado con ácido.
La pistola fue salpicada de sangre pero sus manos no.
Con evidencia escasa pero confusa disponible, varios de los entrevistados del episodio creen que el cuerpo de Fairgate podría haber sido escenificado.
El oficial de inteligencia noruego Ola Kaldager teoriza que Fairgate era probablemente un agente secreto que había sido rastreado y asesinado. Cortar las etiquetas de la ropa es un “procedimiento común” para los agentes. Lo mismo ocurre con la eliminación de números de serie en un arma, según Kaldager.
Fairgate casi nunca salió de su habitación durante toda su estadía. Los datos de la tarjeta clave muestran que Fairgate abandonó la habitación en un momento y no regresó durante 20 horas. Una sirvienta hizo una declaración afirmando que durante ese tiempo encontró la habitación completamente vacía.
Meurer dice que algunos de los detalles del caso se cortaron por tiempo. Uno de esos datos es bastante significativo. Los investigadores notaron que la habitación había sido cerrada con doble cerradura desde el interior, lo que inicialmente se utilizó para apoyar la teoría de que Fairgate murió por suicidio.
Pero Meurer dice que esa información no es tan concluyente como podría pensarse. “De hecho, hicieron una prueba de cómo alguien podría haberla matado y haber cerrado la puerta. Supongo que no es tan complicado”, explica Meurer. “La puerta estaba cerrada con llave y no había balcón. Entonces, ¿de qué otra manera podría suceder eso? ”
Los investigadores descubrieron que el posible asesino era una experto y sabia lo que estaban haciendo, lo que Meurer cree que apoya la teoría del asesinato.
En 2016, el cuerpo de Fairgate fue exhumado para obtener un perfil completo de ADN. Ella permanece sin identificar, pero la nueva información reveló que tenía unos 24 años en el momento de su muerte y era de ascendencia europea. Los empleados del hotel que hablaron con ella dicen que sonaba como si pudiera haber sido de Alemania Oriental.
El caso de Fairgate es inquietantemente similar a otros dos casos en Noruega.
En 1987, el hombre “Kambo” fue encontrado muerto cerca de las vías del tren en el sur de Noruega. Al igual que Fairgate, no tenía identificación y las etiquetas estaban recortadas de su ropa. Otra similitud inquietante es que las pruebas de ADN del hombre también revelaron una conexión con Bélgica.
Aproximadamente dos décadas antes del incidente en el Oslo Plaza Hotel, una mujer ahora infamemente conocida como la mujer “Isdal”, fue encontrada parcialmente quemada viva con veneno en su estómago en una parte remota de Noruega llamada Ice Valley. Ella también vino de Bélgica o sus alrededores. Entre sus pertenencias se encontraron disfraces y mensajes encriptados. Las etiquetas también fueron recortadas de su ropa. Una teoría predominante en este caso es que ella también pudo haber sido una espía.
La verdadera identidad de Fairgate sigue siendo desconocida.