El contundente mensaje de esta paciente para quienes no creen en el coronavirus

Pese que ya hay países que han ido volviendo poco a poco a la normalidad, luego del COVID-19, los contagios no cesan y lamentablemente sigue arrancando vidas. El caso de Jodi Click, le está dando la vuelta al mundo, una mujer que narra su terrible historia para todos aquellos que no creen en el virus. 

Lo cierto, es que Jodi Click, es un a profesora que decidió compartir lo que está viviendo a través de una publicación en Facebook, luego de enfermarse de COVID-19, ella quiere hacer un llamado de atención para todos aquellos a los que están tomando la situación como algo insignificante.

MUJER NARRA TERRIBLE HISTORIA PARA LOS QUE NO CREEN EN EL VIRUS

Jodi Click, fue lo más descriptiva posible, haciendo hincapié en que la lucha para vencer el coronavirus es un calvario, temperaturas que la tumban en la cama:

“Día 65: La temperatura está por encima de 103 °F, sigo tosiendo sin parar, la presión arterial sigue siendo un desastre debido al daño vascular en mis venas y la inflamación en las arterias, a veces tengo hipertensión en un brazo e hipotensión en el otro debido a la inflamación de la arteria”, relató.

La profesora tiene como objetivo hacer un llamado para todas aquellas personas que son asintomáticas, que no tendrán que lucha por su vida, pero que sí serán responsables de que otros lo hagan.

 

“Todavía veo mucha gente que piensa que esto no es gran cosa. Gente que se rehúsa a usar mascarilla para proteger a otras personas, a pesar de la evidencia científica de que esto ayuda. Tal vez necesiten ver lo que el virus le hace a alguien que no es asintomático.

 

Además, destacó que el coronavirus no distingue, sí hay grupos vulnerables pero ya hemos visto casos en todas las edades, por lo tanto no entiende por qué la gente se niega a usar cubrebocas.

 

¿Por qué estás de acuerdo con arriesgar sus vidas para no tener que usar un cubrebocas? Los ancianos y las personas con afecciones subyacentes son seres humanos: sus amigos, su familia, sus colegas, sus jefes, los maestros de sus hijos, sus vecinos”.

Entre tanto explicó que ha sido muy duro sobrellevar el dolor en los ojos, la cabeza, diarrea, calambres, vómitos, náuseas, perder peso, sentir como si se fracturaran las costillas cada vez que tose, la falta de aire y lo peor, ir a la cama con miedo de no despertar mañana.

 

“Cuando te niegas a usar una máscara en público, cuando te niegas a practicar el distanciamiento social, cuando crees que no es gran cosa, solo es una gripe o no importa porque no es tan probable que te pase a ti… tal vez quieras pensar que yo era una persona que trabajaba a tiempo completo, vivía de forma independiente y soy un ser humano”, concluyó.