En medio de tensiones con dos países vecinos, el presidente Nicolás Maduro viajó el pasado viernes para su segundo viaje a Nueva York en menos de dos meses, en lo que parecieron unas vacaciones otoñales de cinco días y no una intensa semana de actividades en medio de la concentración de personalidades globales que se produjo con motivo de la Asamblea General de la ONU.
Entre selfies, un cafecito en la Gran Manzana y paseos por las principales avenidas de la gran ciudad capitalista e imperialista, el mandatario socialista pasaba los días junto a su comitiva, que incluía su esposa Cilia Flores y el minsitro Rodolfo Marco Torres, quien además sirvió de fotógrafo personal.
Por su parte, la hija del exmandatario Hugo Chávez no desaprovechó el momento para tomar sus respectivas selfies junto a su compañero Rafael Ramírez con los principales presidentes de la región, afectos a Chávez.
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LP