Una joven compartió en las redes sociales la experiencia que vivió en una cita de Tinder que terminó en una verdadera pesadilla. Y fue cuando la «exmujer muerta» de su cita apareció en el mismo restaurante donde estaban teniendo su primer encuentro.
Hannah, de 20 años y oriunda de Reino Unido, conoció a un hombre a través de una aplicación durante la pandemia. Hablaron durante algunas semanas, ambos tomaron la decisión de dar un paso más y reunirse.
«Pensé que se trataba de una buena persona, me gustaba, aunque debo reconocer que no mucho», reconoció la joven ilusionada.
Así fue que después de meditarlo un par de veces, se dio cuenta de que, para bien o para mal, debía avanzar. «No vi que sucedieran muchas cosas, solo pensé que podría intentarlo», sostuvo.
La pareja fue a cenar a un restaurant, un conocido lugar para citas que forma parte de The Royal King’s Arms Hotel, en la ciudad inglesa de Lancaster.
Entonces el hombre comenzó a hablar de su expareja, aunque sería una de las razones que posiblemente echarían a perder una primer cita, el hombre comenzó a contar con angustia que su pareja anterior había muerto de cáncer. Incluso sacó fotos de su difunda novia y se las mostró.
“Estaba emocionado hablando de su pareja recientemente fallecida de cáncer, y de cómo estaba luchando después de su pérdida. Me conmovió porque es algo horrible», contó Hannah.
Pero de un momento a otro el clima de la cita cambió rotundamente y fue en el preciso instante que él miró hacia la parte superior del lugar, se puso blanco y corrió hacia los baños.
Hannah se quedó confundida y miró alrededor de la habitación para ver qué lo hacía palidecer como un fantasma.
“Me doy vuelta y veo a una mujer muy parecida a la que me había mostrado en la foto. Más que parecida, era idéntica. Fue como ver un fantasma. Resulta que la exmujer muerta no estaba tan muerta. De hecho, la mujer tenía dos hijos con él y pensó que había estado trabajando horas extras para mantenerlos”, se asombra al contarlo en sus redes.
Hannah no podía salir de su asombro, su cara mientras hablaba con la otra mujer se iba transformando. Más aún, cuando le dijo que ella podría haber sido la sexta chica a la que le había contado la historia.
“¿Él pensó que no era gran cosa fingir una pareja muerta para una cita? Dejé dinero para pagar mi parte de la cuenta y me fui. Cuando salía del lugar, escuchaba a la pobre mujer gritándole», aseguró.
Desde aquel momento, y dado algunas restricciones debido a la pandemia de coronavirus, decidió no tener nada de citas. Experiencias como las vividas por Hannah son capaces de desanimar a cualquiera que esté buscando amor sincero.