Los flanes son los postres por excelencia en muchas casas y este flan de café fácil y rápido se convertirá en ese típico postre al que recurrir en muchísimas ocasiones.
El flan de café no necesita cocción porque no lleva huevos y su textura es cremosa gracias a la nata (crema de leche). Se prepara sin horno, sin olla y sin microondas. Por muy principiante que seas en la cocina, este flan no te supondrá ningún problema porque lo único complicado será que aguante más de un día en tu nevera ya que está riquísimo.
Ingredientes para el flan
- 150 ml de café
- 500 ml de leche
- 500 ml de nata (crema de leche o crema para batir)
- 100 g de azúcar
- 20 g de gelatina en polvo o 12 láminas de gelatina neutra
- 100 ml de agua
- 100 g de azúcar para el caramelo
Paso a paso para la decoración
Preparación:
1.- Lo primero, hay que preparar el caramelo. Coloca en un cazo el azúcar y añade 3 o 4 cucharadas de agua. Hay que añadir agua suficiente para mojar todo el azúcar. Enciende el fuego y deja que se empiece a dorar con cuidado de que no se queme. Cuando tenga el color dorado que te guste, viértelo en el molde. Ojo, el molde debe soportar la temperatura del caramelo.
2.- Ahora, vamos a hidratar la gelatina. Coloca la gelatina en un recipiente y añade 100 mililitros de agua. Remueve y déjala en reposo hasta que se hidrate.
3.- Vierte la leche en un cazo, añade el azúcar y llévalo al fuego hasta que empiece a hervir. Cuando la leche empiece a hervir, retira del fuego y añade la gelatina hidratada. Si vas a usar láminas de gelatina, es en este momento cuando las añadirías bien escurridas. Remueve bien hasta que se disuelva la gelatina. En el caso de que quede algún grumo, puedes llevar el cazo al fuego hasta que veas que se disuelve por completo.
4.- Coloca la leche con la gelatina y el azúcar en un recipiente. Añade el café y, por último, la nata (crema de leche). Puedes usar tanto crema de leche, como nata (crema de leche) para cocinar, o media crema. Mezcla bien y vierte la mezcla al molde que previamente has caramelizado.
Cuidado de que no salpique porque podrías quemarte.
Introduce el molde en el frigorífico y deja que se enfríe por completo. Lo mejor es dejarlo enfriar toda la noche cubierto con un film transparente.
5.- Despega el borde con cuidado con un cuchillo y mueve el molde para que se despegue el flan. Para desmoldarlo, coloca la bandeja encima y, con decisión, dale la vuelta con mucho cuidado para que no se derrame el caramelo. Ya lo tienes listo para servir y comer.