Hoy la música venezolana celebra el natalicio de uno de sus más grandes maestros, nacido en Guatire el 8 de diciembre de 1887.
Vicente Emilio Sojo inició los estudios de música a los nueve años de edad en su pueblo natal con los maestros Henrique León y Régulo Rico. En este último encuentra la guía generosa que le permite acceder a los conocimientos de la teoría y la práctica del solfeo y del canto, después violín, flauta, trombón y otros instrumentos de pistones, pese a los escasos medios que en aquella aldea existían en ese y en otros campos del saber humano. La guitarra, cuyo manejo adquirió por iniciativa propia. Por aquel entonces el joven Sojo se siente atraído por la pintura y el dibujo, revelando apreciables condiciones para las artes plásticas; pero pronto abandona estas disciplinas y se encamina decididamente por los senderos de la música.
A principios del año 1906, siendo un muchacho de 19 años se traslada a Caracas. Allí subsiste ejerciendo el oficio de tabaquero, del cual ya tenía experiencia previa. Los problemas económicos no le impidieron dedicarse todo el tiempo disponible a los estudios de música. En 1910, ingresó a la Escuela de Música y Declamación de la Academia de Bellas Artes de Caracas como estudiante de las cátedras de Teoría y Solfeo para hombres con el profesor Ignacio Bustamante y Armonía y Composición del Maestro Andrés Delgado Pardo, dedicándose con apasionado ahínco a conquistar la técnica musical. A esto debemos añadir el estudio de dos obras fundamentales de Don Hilarión Eslava: el Tratado de Armonía y el Tratado de Contrapunto y Fuga. También por esta época, recibe una serie de consejos del Maestro Primo Moschini, que orientan sus preocupaciones de compositor.
En el año 1911 participa con su obra Himno a Bolívar en un concurso de composición con motivo del Centenario de la Declaración de la Independencia, promovido por un despacho oficial. El premio es otorgado a Joaquín Silva Díaz, concediéndosele al joven Sojo una mención honorífica por su concienzuda labor armónica. En 1912 cursa estudios de violoncelo con Eduardo Richter y compone meditación para quinteto de cuerdas, un treno para cuarteto y dos obras para piano: Romanza sin palabras y Minerva. En 1913 compone el Cuarteto en Re Mayor para cuerdas, y se hace cargo de la parte musical de la comedia el Festival del poeta cumanés Domingo Martínez. En 1914 es por breve tiempo, Maestro de Capilla de la Iglesia San Francisco y es cuando escribe su primera misa, la Misa Coral, para contraltos niños, tenores, bajos y orquesta.
En el campo de la creación musical su extensa y variada producción comprende numerosas canciones corales, incluyendo madrigales y canciones polifónicas, siete misas, quince motetes, cantatas, salmos, un Requiem a la memoria del Libertador, dos Te Deum, y muchas canciones para canto y piano.
En septiembre de 1921, siendo Director de la escuela de música el Maestro Hilario Machado Guerra, Vicente Emilio Sojo, de 34 años es nombrado profesor de teoría y solfeo (once años antes había ingresado como alumno). Es a partir de esta fecha que comienza su activa y fecunda labor . Desde aquel momento será conocido simplemente como el Maestro Sojo.
El 23 de marzo de 1926 contrae matrimonio con Efigenia Montero Puche, quien fallece cinco años después, en 1931, dejando cuatro hijos. Es durante estos primeros años de la década del treinta que el Maestro Sojo compone algunas de sus obras más importantes: la Misa breve para coro y orquesta, la Cantata de Navidad Nodie super nos fulgebit lux, para solistas, coro y orquesta, y su Misa en Honor a Santa Efigenia, para coro a capella.
En el año 1936, recibe el nombramiento de Director de la Escuela Superior de Música. Al iniciarse en su nuevo cargo, se propuso aumentar el número de materias de especialización. Lo primero que hizo fue transformar la primitiva clase de armonía en cátedra de composición y logró con el tiempo que se nombrara a un profesor especializado para la enseñanza de cada instrumento. Paralelamente a su cargo de Director, Sojo ocupó diversas cátedras, desde la teoría y solfeo hasta las materias superiores de la Composición.
Entre los discípulos del Maestro Sojo, se cuentan los más talentosos y valiosos compositores venezolanos de varias generaciones: Evencio Castellanos, Antonio Estévez, Angel Sauce, Antonio José Ramos, Inocente Carreño, Gonzalo Castellanos, Carlos Figueredo, Antonio Lauro, Blanca Estrella de Méscoli, José Clemente Laya, Manuel Ramos, Andrés Sandoval, José Luis Muñoz, Leopoldo Billings, Modesta Bor, Raymundo Pereira y Rogelio Pereira, entre otros.
Ya en la década del cincuenta, compone su Misa en Honor a Santa Cecilia, y el Tedeun Laudamus para coro y orquesta.
Sojo también participó en política, siendo miembro fundador del partido Acción Democrática. En 1958 fue elegido senador por el Estado Miranda y reelegido en 1963 y 1968.
A partir de 1970 Sojo es atacado fuertemente por la arterioesclerosis. No obstante, en agosto de 1973 hace una gira por Europa acompañado por Evencio Castellanos. El 11 de octubre de ese mismo año, a su regreso de Europa, es internado en una clínica por delicados problemas de salud.
El 11 de agosto de 1974 muere el Maestro Vicente Emilio Sojo en Caracas