Hoy es Día de los Inocentes

La fecha recuerda la locura del rey Herodes, quien por miedo a perder el trono ordenó matar a todos los niños menores de 2 años para evitar que se cumpliera la profecía, según la cual, Jesús de Nazaret sería rey de los judios. En España y en gran parte de hispanoamérica se conmemora con bromas. En Venezuela, en el estado Lara lo celebran con un baile popular.

La Iglesia Católica recuerda hoy la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret de quien se anunciaba sería el Rey de los Judíos.

Ante esta amenaza -el primer genocidio de la historia- José, María y el niño Jesús huyeron de Judea y Herodes, quien, según la historia, era ser un ser patológicamente celoso de su poder, se quedó con los crespos hechos.

En España e Hispanoamérica es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen travesuras o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. Se trata de una libertad que se dan los agentes mediáticos para dar rienda suelta a su sentido del humor, oportunidad que solamente tienen una vez al año. Es tradición que los periódicos publiquen páginas enteras de noticias cómicas, con la advertencia de que es día de los inocentes, que van desde las que son una obvia mofa a cualquier suceso reciente, hasta las que parecen serias y engañan al lector desprevenido.

El Día de los Inocentes se vive en todo el mundo hispanohablante

En Venezuela el Día de los Inocentes tiene una celebración folklórica. Se trata de los Zaragozas, que se lleva a cabo cada 28 de diciembre por los habitantes de Sanare, Estado Lara.

Los Zaragozas son personas vestidas con trajes y máscaras multicolores que salen a danzar y que representan la locura de las madres que perdieron a sus hijos en aquel momento.

Los participantes bailan al ritmo del Tamunangue, un baile típico de la región, desde horas de la madrugada, cuando las personas que se disfrazan, a fin de evitar ser identificados, se han vestido en casas diferentes a la cual regularmente habitan y salen de diversos sitios a iniciar sus correrías por algunas calles, para luego reunirse en casa de la capitana, esto es aproximadamente entre 5 y 6 de la mañana.

Con oraciones y cantos llegan al altar cubierto con una colcha floreada, adornado con flores y plantas, donde ha sido colocado el cuadro de los Santos Inocentes. Luego, al ritmo de música, cantos y oraciones se dirigen hacia la capilla de las Zaragozas, donde a las siete u ocho de la mañana aproximadamente se celebra la primera misa.

La fiesta de Los Santos Inocentes, Los Locos o Los Zaragozas, dura todo el día (6 a.m. hasta las 6 p.m.). Luego de recorrer todo el pueblo vuelven a la casa de la Capitana donde se inició la celebración, allí proceden a la culminación, que se le da el nombre del encierro. La imagen de los Santos Inocentes es colocada en el altar, los músicos se sitúan frente a él y los Zaragozas que aún conservan sus máscaras proceden a quitárselas.

Al culminar esto, el conjunto interpreta algunas composiciones bailables y los Zaragozas que ya no portan máscaras, sacan las mujeres a bailar.

De esa manera, los Zaragozas en su día, se unen en la fe para recordar el martirio de los inocentes.

 

Enrique Rondón Nieto/I21