Bolívar es uno de los personajes que toman forma en “La historia no contada”, la más reciente novela de la escritora y periodista venezolana Inés Muñoz Aguirre, publicada por Editorial Lector Cómplice, novela en la que se trata el tema de la emigración a oriente, ocurrida en el año 1814 cuando los caraqueños huían de Boves.
La novela nos cuenta sobre el difícil momento que significó tomar la decisión de huir. El enemigo se acercaba dispuesto a acabar con todos los habitantes de la ciudad. Matías Almeida es el personaje central, el que ata los hilos de la historia. Un periodista que se declara imparcial frente al fanatismo que despertaba el libertador en ese momento. Fanatismo que también se procesaba hacia Boves.
A solo 12 kilómetros en la población conocida como La Majada, el ejército realista acababa de derrotar al ejército patriota, ya no había tiempo que perder. Así que llega el momento de iniciar la cuenta regresiva para abandonar la ciudad.
_ ¿Las migraciones siempre ocurren cuando se huye de algo?
_ Creo que hay dos elementos claves en este tema, cuando te vas de una ciudad o de un país, siempre te vas porque huyes de algo que no te deja vivir, realizarte o progresar. A su vez, se produce una fractura emocional que te impide tomar decisiones para transformar lo que te amenaza, por ello, inclusive la decisión de migrar es una decisión que se vuelve dura, difícil, controvertida en muchos casos, que te debilita frente a los demás y te cuesta aceptarla. En la novela, la amenaza está cada vez más cerca de la ciudad y a pesar de que mucha gente ya ha tomado el camino de Chacao para huir de allí, hay instancias donde aún se discute, se ventilan las diferencias y surgen los intereses y las acusaciones.
La autora no solo nos traslada a ese difícil momento si no que aprovecha la existencia de Matías Almeida quien trabaja para el periódico El Informador, una publicación que surge para hacer contrapeso al periódico del momento La Gaceta de Caracas quien cambia su línea editorial cada vez que cambia el poder en manos de los patriotas o de los realistas.
Una vez más surge el tema del manejo del poder planteado tanto en la obra narrativa como en la obra dramatúrgica de esta autora que llega con La historia no contada a su octava novela publicada, esta vez bajo el sello de la editorial Lector Cómplice.
_ Desde la primera página esta novela nos conduce a un torbellino de emociones. Bolívar aparta de un manotazo al periodista que pretende que el libertador le dedique unas palabras para poder contarle a la población lo que está ocurriendo…
_ Así es, por un lado vemos la ilusión que casi raya en la ingenuidad de Matías Almeida al pensar que puede conseguir unas declaraciones en un momento tan crítico, por otra parte vemos como uno de los líderes del momento reacciona. Hay mucha presión. No solo se trata de la inminente llegada de Boves, se trata de hacer confluir las ideas para tomar una decisión acertada. Pero la historia nos demuestra que el periodismo es un oficio en el que tiene que existir ese toque de ingenuidad que lleva siempre, en medio de las guerras, de las grandes catástrofes, de los momentos más difíciles a querer conseguir una historia que contar, pero es obvio que no siempre se puede.
_ La ciudad resiste al alboroto, sacan los santos de la catedral y se dice que los llevarían a Cumaná, también hay quienes apuntan que fueron llevados a La Guaira y sacados del país. Esos son los momentos claves para Matías Almeida quien busca la información para el periódico que la autora identifica como El Informador. ¿Quiere esto decir que el periodismo siempre insiste, a pesar también de los personajes?
_ Si, por supuesto. El periodismo ya era clave en aquella época, lo ha sido después y sigue luchando por serlo, sobre todo en estas épocas que no han tocado vivir, donde ya no se habla de periodismo impreso solamente. Una época en que todos los nuevos medios de comunicación nos conducen al reacomodo de las formas. Donde ahora conocemos de forma más directa quienes atentan contra la libertad de informar y cuáles son los intereses que defienden.
_ Tal como sucede con Bolívar en la novela. ¿Esto no puede ser interpretado como anti-bolivarianismo?
_ Cuando me preguntan sobre estas acciones, el atropello a la población por parte de los hombres que Bolívar dirige y que son asignados para custodiar el río de gente que huye en desbandada desde Caracas, insisto en dos puntos que a mi entender son claves, Bolívar como ser humano. ¿No tienen todos los seres humanos, virtudes y defectos? Por otra parte, estamos contando unas circunstancias en la que los ánimos de todos están al máximo. Me pregunto si se puede controlar a una población desesperada de otra manera? Los hombres no pueden ser juzgados fuera de las circunstancias en la que les toca actuar. Pero sin duda este era un hombre con virtudes y defectos.
_ Esta novela también nos acerca a una sociedad totalmente polarizada, eran dos bandos el de los patriotas y el de los realistas completamente enardecidos. Sin embargo, Don Nepomuceno Heredia quien arriesga su capital para crear El Informador, habla de que las personas que están en el centro merecen la oportunidad de vivir en paz…
_ Así es, este personaje (Don Nepomuceno) habla de su preocupación por un registro para las futuras generaciones. El es el personaje que representa al hombre civilizado, el del equilibrio, el que nos hace ver que sin duda el periodismo suele no ser siempre un ejercicio equilibrado y menciona La Gaceta de Caracas. Con esta mención de alguna manera nos acerca a la realidad de lo que le preocupa. La Gaceta que al principio se escribía con Z, surgió de la iniciativa privada, sin embargo, sus editores se comprometían en los anuncios que realizaron que no saldría nada en sus páginas que no fuera aprobado por el gobierno, ya ese solo anuncio nos ubica en su contenido. Esta primera aparición de 1808 se produce bajo la dirección española. Después su trayectoria está marcada por los diferentes cambios de gobierno, el 19 de abril cambió su política editorial y en 1812 pasa a manos de los realistas, en 1813 a manos de los patriotas y en 1814 con la entrada de Boves en Caracas pasa a ser dirigido por el mulato José Domingo Diaz. Al parecer este es el momento más sesgado en el manejo de la información. Esta historia a través de un periódico nos indica el movimiento de esa polarización que lo que hace es un profundo daño social.
La historia no contada es una novela que nos acerca a un momento histórico de nuestro país, pero también es un libro que invita a la reflexión y a preguntarnos ¿Por qué hay hechos que se repiten con tanta similitud. Su autora dice que a ello contribuye la desinformación.
El libro está disponible en todas las librerías de Caracas y en Amazon para el exterior en versión impresa y en versión digital.