Un equipo de arqueólogos realizó un hallazgo “excepcional”: la supuesta tumba de Rómulo, rey fundador de Roma, un vestigio que será presentado este viernes 21 de febrero y arrojará luz sobre los orígenes milenarios de la Ciudad Eterna.
Los especialistas ya sabían de la existencia del lugar, como el italiano Giacomo Boni (1859-1925), que ya en el siglo XIX planteó la hipótesis de que en el Foro Romano, en torno al ‘Comitium’ (el espacio en el que se llevaban a cabo las reuniones públicas en la antigüedad), podría encontrarse un ‘heroon’, un monumento levantado en honor a un personaje ilustre o heroico, como podría ser el fundador de la ciudad.
Pero, en unas excavaciones recientes, basadas en sus trabajos y efectuadas por el Parque Arqueológico del Coliseo, se confirmó la hipótesis al descubrir “un sarcófago de toba (ya conocido por Giacomo Boni) de alrededor de 1,40 metros de largo, asociado a un elemento circular, probablemente un altar”, dos elementos que datan del siglo VI A.C., anunció el organismo en un comunicado.
Tanto las excavaciones como el proyecto de valorización del descubrimiento, calificado de “excepcional”, serán presentados este viernes en una rueda de prensa por la directora del Parque, Alfonsina Russo.
La fundación legendaria de Roma fue establecida en el 21 de abril del año 753 A.C. por Rómulo, quien mató a su hermano Remo por haber cruzado la zanja qué cavó para marcar la muralla de la ciudad nueva.
Popularizada por autores de la antigüedad como Tito Livio (59 a.C. – 17), Ovidio (43 a.C. – 17) o Plutarco (46 – 125), la existencia de los dos gemelos que fueron amamantados por una loba (una figura que se convirtió en el símbolo de Roma) ha causado división entre los historiadores desde siempre.
Más que una verdad histórica, algunos autores, como el alemán Theodore Mommsen (1817-1903), han considerado que la condición de gemelos simbolizaba en realidad el doble consulado romano o la oposición plebe-patriarcado, como apuntó el italiano Ettore Pais (1856-1939).
Mito y realidad
Sin embargo, la leyenda se vio refrendada por el hallazgo efectuado por un equipo de arqueólogos a finales de los años 1980. El grupo, liderado por el italiano Andrea Carandini, descubrió una larga y profunda zanja repleta de grandes piedras en una zona del Foro Romano, lo que llevó a Carandini a suponer que se trataba del ‘pomoerium’, la «zanja sagrada» excavada por Rómulo.
También la muerte de Rómulo oscila entre el mito y la realidad. La versión más extendida es que habría sido asesinado por los senadores, quienes lo habrían descuartizado y dispersado las partes de su cuerpo por diferentes lugares de la ciudad. Una teoría que justificaría la ausencia de un cadáver y, pues, de una tumba.
Otra tradición, defendida por Varrón en el siglo I A.C., apunta que la tumba de Rómulo se encontraría en alguna parte del ‘Comitium’, donde el primero de los siete reyes de Roma habría sido asesinado.
“Que Rómulo haya existido o no, no es lo esencial, lo que importa es que esta figura esté considerada como el punto de partida que los antiguos eligieron para marcar el nacimiento político de la ciudad”, explicó a la AFP el arqueólogo Paolo Carafa.
“Los arqueólogos del Parque del Coliseo proponen reconocer a esos dos objetos –el sarcófago y el cilindro de piedra– como la tumba de Rómulo, pero yo diría que a partir de este descubrimiento debería abrirse un debate científico”, consideró el experto en historia antigua romana de la universidad La Sapienza de Roma. AFP