En plena era digital resulta difícil vivir sin conexión a internet. Sin embargo, las asimetrías digitales son un problema vigente en la sociedad actual. Por ejemplo, en Ecuador casi 30% de la población no tiene acceso.
Desiree Núñez, es el claro ejemplo de cómo la inclusión digital representa una verdadera oportunidad laboral, educativa y de crecimiento. La mujer migrante, de nacionalidad venezolana, es una “Guardiana de la red”, porque a través de una iniciativa que emplea tecnología blockchain ayuda a que su comunidad de Juan Montalvo, Guayaquil, pueda acceder a internet sin costo.
Su principal responsabilidad consiste en revisar los enrutadores wi-fi y su señal, que cubren un radio de 100 metros en cada cuadra. Antes de esta iniciativa, los residentes no podían acceder al servicio, por los altos costos y por la falta de infraestructura. Desiree, junto a sus hijos debían ir a un cibercafé cada vez que necesitaban realizar algún deber escolar.
El acceso a internet no sólo le permitió acortar las distancias con su familia, también le ayudó a potenciar su emprendimiento gastronómico. La iniciativa surgió del programa de Innovación Digital de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.