Un objeto de unos tres metros de largo, en una órbita que sobrepasa la Luna, caerá esta semana a la Tierra. Será en el océano Índico, al sur de Sri Lanka, el viernes por la mañana.
Los expertos lo están siguiendo y no tienen su origen: puede ser un meteorito, pero también un fragmento de alguna misión de la época de la exploración lunar. Se denomina WT1190F y no supone ningún riesgo de impacto en zonas habitadas.
“Por cómo se mueve, su escasa masa y su tamaño, nos inclinamos a pensar que es un trozo de basura espacial, pero no podemos descartar que sea una roca”, comenta Miguel Belló-Mora, experto en dinámica orbital y director de la Elecnor Deimos, que tiene un departamento dedicado precisamente al seguimiento de basura espacial.
En cuanto al tamaño de WT1190F, se calcula que está entre un metro, si es muy brillante, y seis metros, si es más oscuro, continúa este especialista. “Con los nuevos telescopios que hemos instalado en Puertollano (Ciudad Real), vamos a observar el objeto el jueves por la noche y podremos afinar más su trayectoria”, añade.
La densidad calculada de estos objetos es determinante para su identificación como desecho artificial o como objeto celeste . Dado el altísimo coste que supone enviar cualquier al espacio, los ingenieros se afanan para reducir su peso y resultan extremadamente ligeros en comparación con una roca, que tiene mucha mayor densidad.
Lo curioso de WT1190F es que ha sido descubierto hace poco por los sistemas de observación y seguimiento de objetos cercanos a la Tierra y se especula que puede ser un fragmento identificado hace años y del que se perdió su pista.
Fuente: El País