El próximo domingo 13 de septiembre habrá un solar, razón por la cual entrevistamos a la astróloga kabbalista Raquel Itic, para que nos dijera qué consecuencias tendrá sobre nosotros y esto fue lo que nos dijo.
“Hay dos tipos de eclipse: lunar y solar. En este caso hablamos de solar, en donde la luna se interpone entre el sol y la tierra. Obviamente es un efecto visible porque la luna no puede tapar al sol, pero el efecto que tiene es como si cortara la energía que viene de éste, la cual sabemos que es vital para nosotros”, explica la experta, quien asegura que aunque este “bloqueo” sea por poco tiempo, nos afectará hasta marzo.
“Un eclipse es una anulación. Al cortar la energía del sol, hay una inestabilidad que es más fuerte al principio y va decreciendo poco a poco, pero su efecto dura por seis meses”, reitera la maestra del Centro de Kabbalah México. “Será una energía muy fuerte que nos obligará a tomar más conciencia, a limpiar, purificar, desechar lo que ya no sirve”.
Ir hacia dentro de nosotros no será una cuestión opcional, dice la astróloga, quien recomienda aceptar y “abrazar” los que este fenómeno pueda traer. “Aunque no seamos proactivos, el eclipse nos obligará a decidir con qué nos quedamos y qué tiramos: un que ya no funciona, una relación que está mal”, expresa.
Un importante es que, astrológicamente hablando, siempre que se habla de la luna se involucran los sentimientos. “Por esta razón habrá mucha inestabilidad, tendremos muchas altas y bajas de , no veremos las cosas con claridad, transparentemente. Es como cuando ves algo bajo la luz de la luna: puede ser un gato, un perro o una rata gigante”.
El consejo entonces es detenernos a analizar y ver dentro de nosotros mismos, con objetividad, qué podemos cambiar. “Hay que preguntarnos qué sirve y qué no en mi vida, qué tengo que desechar, desde las cosas físicas, será un proceso de dejar ir”. Otro detalle importante: “hay una tendencia fuerte a tener accidentes. Lo mejor es tener más precaución esos días, intentar estar más tranquilos, no exponernos”.
Pero no todo es gris. Las lunaciones también pueden activar procesos que estaban atorados. “Por la misma inestabilidad que mueve las cosas, pero si estamos abiertos y podemos ‘saltar’ el aspecto negativo, es decir, si nos abrimos y fluimos con la incomodidad, los resultados pueden ser positivos y podemos tener éxito en diferentes ámbitos: el amor, el trabajo, la abundancia”.
Fuente: Revista central