El fallo informático de Microsoft, que ha colapsado aerolíneas, bancos, medios de comunicación de medio mundo, ha mostrado también al encender muchos ordenadores una de sus peores imágenes: la denominada “pantalla azul de la muerte’”
Este pantallazo azul (BSoD, Blue Screen of Death, en sus siglas en inglés) aparece cuando el sistema operativo de Microsoft Windows no puede recuperarse de un error del sistema o considera que no va a poder hacerlo. Y se detiene, se congela, no puede seguir funcionando.
En ese momento, aparece la pantalla azul que incluye, normalmente, un código de error que puede ayudar a diagnosticar el problema sin determinarlo y obliga a reiniciar el ordenador, según indica Microsoft en su web corporativa.
Actualización defectuosa
Este viernes, la actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática Crowdstrike es el origen del fallo sufrido en los equipos de Microsoft y, por tanto, del bloqueo de los ordenadores que tienen instalados los sistemas operativos de Windows.
Las pantallas azules son solo característica de Windows, no aparece en otros sistemas operativos como Mac o Linux.
Se trata de un mensaje de error que se produce cuando Windows no puede recuperarse de un fallo del sistema, ha explicado Albors.
La “pantalla azul de la muerte” fue una creación de Steve Ballmer, cuando ocupaba el cargo de la división de sistemas operativos de Microsoft, y se diseñó para Windows 1.0, el primer sistema desarrollado por la compañía en 1985.
Trabajan para superar la falla
Según publica la agencia Efe, tras consultar a expertos informáticos, la última actualización de controladores de Falcon contenía errores; inmediatamente colapsó Azure, la plataforma de computación en la nube creado por Microsoft para construir, probar, desplegar y administrar aplicaciones y servicios utilizando su infraestructura global.
CrowdStrike sugiere eliminar un fichero sys -archivos de sistema de Windows-, pero ello no garantiza de momento la recuperación de todas las funciones, ya que, todos los servidores de una empresa están conectados entre sí, de modo que aunque uno «se levante» el resto puede no funcionar.
Además, los propios servidores de CrowdStrike están caídos, con lo que es imposible saber con seguridad cuándo se recuperarán los sistemas afectados.