Dado que la batería de los modernos teléfonos inteligentes es muy complicada de sustituir, para muchas personas, la vida de un ‘smartphone’ dura tanto como la vida de una batería. De esta forma, es menester prolongar su funcionamiento lo más posible.
«La vida de la batería se acorta cuando el smartphone se usa a altas temperaturas. Por ejemplo, si se carga en el régimen rápido y el usuario habla por Zoom al mismo tiempo, la temperatura del dispositivo puede aumentar considerablemente, lo que a menudo provoca daños a la batería», explica el especialista Vladímir Gritsenko a Prime.
Otro detalle de los modernos smartphones que puede perder sus características con el tiempo es la pantalla OLED. Tiende a desteñirse, especialmente si se usan con alta luminosidad. Hay varias tecnologías que lo permiten evitar por un cierto tiempo, pero no más que por tres o cuatro años, añade Gritsenko.
«Entre otras razones obvias que reducen la vida de los ‘smartphones’ están el descuido, las caídas, la humedad. Incluso en un smartphone resistente al agua puede entrar humedad a través de la ranura para la tarjeta SIM si se acumula polvo o suciedad alrededor», destaca Gritsenko.
Para aquellos que a menudo sufren caídas del teléfono, el experto aconseja echar un vistazo a los estuches originales del fabricante o a cubiertas especiales resistentes a golpes. El vidrio protector puede proteger la pantalla de los arañazos, pero estropea el aspecto del dispositivo y también puede interferir con los sensores de la huella dactilar que se encuentran en la pantalla.
«También vale la pena prestar atención a la forma de usar la batería del smartphone: es mejor no descargarlo hasta cero y usar el régimen de salvaguardar energía. Por ejemplo, en los iPhones existe la posibilidad de una carga optimizada cuando la batería se carga al 100% solo para el momento cuando el usuario empiece a utilizarlo con el fin de ahorrar el recurso», concluye Gritsenko, reseña Sputnik