Si alguna vez has experimentado problemas con tu WiFi y una lenta velocidad de internet, podría ser culpa de tus vecinos. Si bien es cierto que en la mayoría de los casos esto se debe a fallos de la operadora de internet, puede que la razón esté mucho más cerca de lo que crees.
Uno de los enemigos principales de las conexiones de internet caseras es la interferencia de las redes WiFi cercanas. En ocasiones, esto provoca que disminuya a calidad de tu conexión, afectando tu velocidad de internet y causando muchos problemas. Para conocer si tus vecinos son los «culpables» de estos problemas, lo primero que debes hacer es comprobar los distintos canales de tu red WiFi.
En principio, estos canales son las vías por las que transitan nuestros datos en cada banda de frecuencia inalámbrica. Cada router esta configurado para trasmitir la red WiFi a través de uno o varios de estos canales, por lo que si existe interferencia en estas vías se verá afectada nuestra conexión.
Paso 1: Mapa de los canales WiFi
Primero que nada debes analizar la situación general de los canales WiFi de tu router, identificando por donde transitan tus datos. Algunas de las apps que te puede ayudar para esta tarea son Signal Strength, Fing – Escáner de red y WiFi Analyzer. Una buena estrategia sería aplicar este análisis dependiendo de la habitación donde necesites mayor potencia en tu conexión inalámbrica de internet.
Paso 2: Elegir el canal con menos congestión
Luego de comprobar los canales más saturados, debes cambiar el canal actual por el de menos interferencias (ingresando http://192.168.1.1 en tu navegador). A pesar de que los routers están configurados para escoger de forma automática el canal disponible, normalmente se mantienen en las opciones más comunes, y por ende, con mayor tránsito. Al hacer esto, configurando tu conexión en los canales con manos conexiones, podrás disfrutar de una mayor velocidad y estabilidad en tu WiFi.