Google acordó comprar la empresa Fitbit por 2.100 millones de dólares, en un movimiento que da al gigante de internet entrada al campo de las tecnologías vestibles o prendas conectadas a internet, anunciaron este viernes las dos compañías.
La jugada de Google se da en un momento en el que busca expandir sus negocios más allá de su exitoso buscador de internet, y mientras Fitbit atraviesa dificultades para imponerse a competidores como Apple.
«Hemos construido una marca confiable que da servicio a más de 28 millones de usuarios activos en todo el mundo, que confían en nuestros productos para tener una vida más sana y activa», dijo el cofundador y director ejecutivo de Fitbit, James Park, en un comunicado conjunto que anuncia el pacto.
«Google es un socio ideal para avanzar en nuestra misión», agregó.
La transacción debe ser concluida en 2020, según explicó Google, que también destacó la excelente reputación de Fitbit, particularmente en lo que tiene que ver con la protección de datos personales.
Las pulseras de Fitbit son omnipresentes en Estados Unidos, donde millones de personas las usan para calcular el número de pasos que dan cada día.
Rick Osterloh, vicepresidente senior de Google para dispositivos y servicios dijo que el acuerdo «une el mejor hardware, software e inteligencia artificial (IA), para fabricar tecnología vestible y ayudar aún más a la gente alrededor del mundo».
Fitbit estuvo entre los primeros en masificar el uso de las pulseras de fitness, pero ha perdido terreno en los últimos años a manos de rivales.
Una encuesta de la firma de investigación IDC en el segundo trimestre de 2019 ubicó a Fitbit en el cuarto lugar en un mercado liderado por la china Xiaomi; seguido por Apple, que es el líder en relojes inteligentes; y Huawei, también china.
Fitbit ha presentado su propio reloj inteligente en 2017, pero no ha podido seguir el ritmo del Apple Watch.
Google, cuyo buscador enfrenta la presión de los reguladores de todo el mundo, ha estado aumentando sus ofertas de hardware, incluida una línea de teléfonos inteligentes y tabletas Pixel, junto con altavoces conectados.
AFP