El fundador de Facebook Mark Zuckerberg ofreció el discurso de graduación de la Universidad de Harvard este año. Lo concluyó con la oración judía llamada «Mi Shebeirach», la que reza cada vez que se enfrenta a un gran reto, según compartió. Y la que le canta a su hija mientras piensa en su futuro cuando la acuesta todas las noches.
«Que la fuente de la fuerza que bendijo a los que estuvieron antes que nosotros nos ayude a encontrar el coraje para hacer de nuestras vidas una bendición«, dijo. «Espero que encuentres el coraje para hacer de tu vida una bendición».
Zuckerberg estaba citando una versión de la oración de sanación «Mi Shebeirach» escrita por Debbie Friedman, considerada entre los músicos judíos más importantes de los pasados 50 años.
Muchas sinagogas han adoptado la versión de la oración de Friedman. Hacia el final del servicio, ellos típicamente leen los nombres de las personas enfermas, o les piden a los fieles que ellos mismos digan el nombre de sus familiares enfermos y luego cantan la oración.
El año pasado durante el día de Navidad, Zuckerberg escribió en su estatus de Facebook que estaba «celebrando» esa fecha. Una persona le preguntó en los comentarios si él era ateo. Zuckerberg se identificó como ateo por años, pero el día de Navidad dijo en Facebook: «No. Fui criado judío y luego pasé por un período de tiempo en el que cuestioné cosas, pero ahora creo que la religión es muy importante».
Zuckerberg no contestó más preguntas acerca de lo que cree. Él conoció al papa Francisco en el 2016 para hablar sobre cómo llevar tecnologías para comunicación en las partes pobres del mundo.
En su discurso, instó a los estudiantes a trabajar por algo más grande que ellos mismos.
«Estoy aquí para decirles que encontrar su propósito no es suficiente», dijo. «El reto para nuestra generación es crear un mundo donde todos tengan un sentido de propósito».
«El sentido de propósito es especialmente importante hoy día», añadió.
«Cuando nuestros padres se graduaron, ese sentido de propósito provenía del trabajo, la iglesia o la comunidad», dijo. «Pero hoy, la tecnología y la automatización están eliminando muchos trabajos. La cantidad de miembros en muchas comunidades está disminuyendo».
Zuckerberg contó la historia de la indecisión de los empleados de Facebook sobre si vender o no la compañía hace varios años atrás. Él sintió que la compañía tenía un propósito más vasto. Instó a los graduados a encontrar proyectos más grandes que ellos mismos para redefinir la equidad y construir comunidades alrededor de todo el mundo.
El CEO de Facebook le sugirió a la generación Millennial que trabaje en problemas como el cambio climático mediante la instalación de paneles solares, en la cura de enfermedades logrando que las personas compartan información sobre su salud y en modernizar la democracia logrando que todos voten en línea «no solo para crear progreso, sino para crear sentido».
Instó a los estudiantes a estar dispuestos a gastar dinero y tiempo para ayudar a otros, y citó la iniciativa que tiene con su esposa para usar su riqueza en pos de promover igualdad de oportunidades y su propio tiempo de voluntariado.
«Los Millennials han crecido en un mundo conectado», señaló.
«En una encuesta entre Millennials de todo el mundo se preguntó qué era lo que más definía nuestra identidad; la respuesta más popular no fue la nacionalidad, raza o religión», dijo. «Fue ser ciudadanos del mundo. Eso es importante. Cada generación expande el círculo de personas que consideramos como uno de nosotros. Y en nuestra generación, eso ahora incluye al mundo entero».
«Los Millennials pueden ser la generación que le ponga fin a la pobreza y las enfermedades», dijo, instando a los estudiantes a construir comunidades locales. Zuckerberg citó iglesias, equipos deportivos y grupos musicales entre las instituciones que ayudan a las personas a encontrar comunidad.
Es por eso que es tan sorprendente, dijo, que los miembros de las comunidades hayan disminuido tanto como una cuarta parte. «Esa es mucha gente que necesita encontrar un sentido de propósito en otro lugar», añadió.
Zuckerberg se emocionó cuando contó la historia de un inmigrante que no estaba seguro de que podría ir a la universidad pero que quería un libro sobre justicia social.
«No sentía lástima por él mismo», dijo. «Él tiene un mayor sentido de propósito y va a lograr que las personas se unan a él… Le debemos al mundo hacer nuestra parte también».
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