El grupo estadounidense de medios y telecomunicaciones AT&T cerró 2020 con unas pérdidas de 5.176 millones de dólares, debidas principalmente a una depreciación de más de 15.000 millones que se anotó por los problemas de su negocio de televisión de pago.
La empresa con sede en Dallas (Texas, EE.UU.) tuvo en el conjunto del año una facturación de 171.760 millones de dólares, por debajo de los 181.193 millones del año anterior, mientras que en el cuarto trimestre -al que más atención prestaban este miércoles los mercados- ingresó 45.691 millones de dólares, un 2,41 % menos en términos interanuales.
Entre octubre y diciembre, AT&T se anotó unas pérdidas de 13.883 millones de dólares, frente a los beneficios de 2.394 millones de dólares que había tenido en el mismo periodo de 2019.
El retroceso se debe principalmente a un cargo extraordinario de 15.500 millones de dólares en su negocio de televisión de pago, una depreciación que refleja el abandono por parte de los consumidores de las suscripciones por satélite y cable, en beneficio del streaming.
La unidad de televisión de pago de AT&T incluye DirecTV, un popular servicio de televisión por satélite en Estados Unidos y Latinoamérica por el que la compañía pagó unos 67.000 millones de dólares incluida deuda en 2015.
Los resultados del grupo en 2020 se vieron también afectados por la pandemia de coronavirus, en particular los de su unidad WarnerMedia, que al igual que sus competidores tuvo que frenar muchas de sus producciones de cine y televisión y vio reducirse sus ingresos por el cierre de muchas salas.
Mientras tanto, la plataforma de streaming HBO Max, con la que AT&T compite con servicios como Netflix, vio aumentar de forma importante sus suscriptores y terminó el año con 17 millones de usuarios.
En su negocio de telefonía móvil, AT&T ganó 800.000 usuarios en términos netos durante los últimos tres meses de 2020, para un total de 1,5 millones durante el conjunto del año, mientras que también aumentaron sus clientes de internet.
«Terminamos el año con un fuerte impulso en nuestras áreas de mercado prioritarias de conectividad de banda ancha y entretenimiento basado en software», explicó en un comunicado el consejero delegado, John Stankey.
Tras dar a conocer sus cuentas, las acciones de AT&T en Wall Street abrieron con un claro retroceso, aunque quince minutos después del inicio de las operaciones se limitaban las pérdidas de alrededor de un 0,70%. EFE