Las marcas de belleza están usando de todo, desde inteligencia artificial (IA) hasta realidad aumentada (AR), para mantener enganchados a sus clientes en un mercado ferozmente competitivo.
¿Pero realmente funcionan sus innovaciones o son simplemente publicidad exagerada?
Cuando L’Oreal dijo en 2018 que ya no quería ser la firma de belleza número uno en el mundo, sino «la compañía de tecnología de belleza número uno», estaba claro que las cosas en la industria habían cambiado.
«Las mujeres han tenido las mismas preocupaciones de belleza durante 30 a 40 años, pero la tecnología ha creado un consumidor más exigente«, explica Guive Balooch, vicepresidente global de la Incubadora de Tecnología de L’Oreal.
«Quieren productos más personalizados y precisos, y tenemos que responder», dice.
¿Cuáles son las principales tendencias tecnológicas?
1. Personalización e inteligencia artificial (IA)
Según Balooch «el 50% de las mujeres se queja de que no encuentran el tono de base adecuado para su rostro, y las mujeres con tonos de piel más oscuros han estado pidiendo a gritos más opciones».
Pero poner miles de tonos en los estantes de las tiendas sería «impráctico», dice.
En su lugar, Lancôme, filial de L’Oreal, ha creado una máquina de bases personalizadas llamada Le Teint Particulier, que promete encontrar el color «exacto» para tu piel, usando IA.
Los consultores de Lancôme primero determinan el tono de tu piel facial con un colorímetro de mano, que es una especie de escáner.
La información va a una computadora que usa un algoritmo para elegir entre 20.000 tonos diferentes.
Finalmente, los resultados de la computadora se envían a una máquina que mezcla la base para el cliente en la misma tienda.
Según la firma de investigación de mercado Mintel, la demanda de cosméticos personalizados está creciendo rápidamente.
A casi la mitad de los consumidores les gusta la idea de que un producto de belleza esté personalizado especialmente para ellos, y un tercio cree que tales productos dan mejores resultados.
Con un precio de US$108 por una botella de 30 ml, sin embargo, Le Teint Particulier no es barato, y algunos han advertido que el alto precio de los cosméticos personalizados evita que sean inclusivos.
«Es un mensaje que dice que, para beneficiarte, también tienes que ser rico, lo cual es contraintuitivo», dice Cherlynn Low, editora de reseñas del sitio web de tecnología Endgadget.
2. Aplicaciones de «prueba»
A medida que aumentan las compras en línea, las marcas de belleza utilizan cada vez más la realidad aumentada (RA) para mejorar la experiencia.
Las mejoras en la tecnología de reconocimiento de imágenes y rastreo facial están haciendo que estas superposiciones digitales sean más precisas.
La aplicación Visual Artist, de Sephora, permite a los clientes probar virtualmente miles de tonos de lápiz labial y sombra de ojos a través de sus teléfonos inteligentes o en los puestos de las tiendas.
El programa mide dónde se encuentran tus labios y ojos en tiempo real para luego saber dónde colocar los cosméticos.
Sephora dice que se han probado más de 200 millones de tonos a través de Virtual Artist desde su lanzamiento en 2016.
Otras marcas, como Garnier y la alemana DM, también han lanzado aplicaciones para probarse cosméticos digitalmente.
Pero algunos críticos advierten que las aplicaciones no son un sustituto de una prueba real.
Maghan McDowell, editora de innovación de Vogue Business, coincide con que los programas no son «100% exactos», pero dice que los clientes aún los consideran útiles.
«Tienen sentido en la era de Snapchat, cuando la gente está acostumbrada a ver filtros en sus caras«, señala.
«La gente los usa principalmente para experimentar con nuevas apariencias y estilos, pero también están comprando productos a través de estas aplicaciones», indica.
3. Herramientas inteligentes de cuidado de la piel
¿Confiarías en una computadora para evaluar tu piel? Es lo que hace precisamente el HiMirror, un «espejo inteligente» fabricado por New Kinpo Group, de Taiwán.
El programa toma una foto de tu cara cada vez que inicias sesión y la escanea para detectar arrugas, manchas rojas, poros, líneas de expresión y niveles de brillo.
Luego califica estos factores de «bueno» a «pobre» y te envía consejos personalizados y recomendaciones de productos.
Olay ofrece una aplicación similar llamada Skin Advisor, y una nueva, FutureYou Simulation, que usa realidad aumentada para mostrarles a los usuarios cómo lucirá su piel y rostro en el futuro.
Algunos expertos en cuidado de la piel advierten que, al no dar contexto sobre sus puntuaciones de piel, tales productos podrían dañar innecesariamente la autoestima de las personas si los resultados son negativos.
Low, de Endgadget, dice que los programas pueden ser «engañados por la mala iluminación o las manchas de maquillaje sobrantes».
«Las puntuaciones no siempre son precisas. ¿Realmente necesitamos un espejo inteligente que nos diga si nuestra piel está brillante o grasosa?», se pregunta.
4. Maquillaje impreso
¿Alguna vez seremos maquillados por robots? Una serie de dispositivos lanzados en los últimos años sugieren que sí.
La varita Opté de Procter and Gamble (P&G), por ejemplo, es una impresora de maquillaje presentada en la edición de 2019 del Consumer Electronics Show(CES), una de las ferias de tecnología más grandes del mundo, en Las Vegas.
El aparato escanea la piel y aplica con precisión pequeñas cantidades de maquillaje para ocultar manchas de la edad y otras imperfecciones.
Su pequeña cámara incorporada toma 200 cuadros por segundo, luego un microprocesador analiza los datos para diferenciar entre áreas claras y oscuras, y una microimpresora aplica la base a tu piel.
P&G espera lanzar el producto en 2020.
Mientras tanto, la agencia de diseño Seymour Powell presentó una idea de impresora que permitiría que los estilos de maquillaje vistos en internet se descarguen e impriman directamente en la cara de la gente.
Combinando la impresión en 3D, la tecnología de reconocimiento facial y el análisis de imágenes a través de la inteligencia artificial, el Élever permitiría a las marcas e influencers vender estilos de maquillaje directamente a los consumidores.
5. 3D o «e-make up»
Una de las últimas tendencias en tecnología de belleza no implica el uso de cosméticos reales.
Inspirados por la locura por los filtros de realidad aumentada en Snapchat e Instagram, los artistas de «e-make up» (maquillaje electrónico) te permiten descargar looks de maquillaje extravagantes para potenciar tu imagen digital.
Una artista que está a la vanguardia de la tendencia es la parisina Ines Marzet, conocida en línea como Ines Alpha, cuyas creaciones han adornado imágenes de artistas, músicos y modelos en Instagram.
Ella también ha hecho una serie de filtros que cualquiera puede descargar para Snapchat.
Muchas de las creaciones digitales de maquillaje de Inés Alpha se han vuelto virales.
El maquillaje electrónico «podría cambiar de color, podría ser 3D o iridiscente, cosas que no serían posibles en la vida real«, explica McDowell, de Vogue.
«Encaja con la idea de que todos tienen un gemelo digital en internet y te permiten jugar con eso», opina. reseña bbc