Si tu correo electrónico se ha convertido en un campo abonado para la llegada de correos indeseados, hay maneras de revertir la situación o, al menos, que no vuelva a suceder.
En colaboración con Popular Science, te damos una serie de trucos para que tu correo no reciba ese spam tan molesto.
Entrena a tu filtro de spam
Casi todos los clientes de correo electrónico cuentan con algún filtro de detención de spam, que detectará qué mails son, posiblemente, no deseados y los guardará en una carpeta específica para que los consultes, si quieres, y tras unos días, los borrará directamente.
No obstante, no es mala idea que instruyas a este filtro para mejorar su rendimiento, señalando qué correos que recibes en tu bandeja de entrada deben ir a la de spam y cuáles de los que ha enviado al purgatorio del correo no deseado, deben abandonar esa zona porque son interesantes para ti.
Así, en Gmail, cada vez que abras un correo electrónico, verás tres puntos arriba a la derecha y si los pinchas te aparecerá un menú que te da la opción de «marcar como spam». Por otro lado, si compruebas tu carpeta de correo no deseado y encuentras un correo electrónico realmente útil, ábrelo y haz clic en el botón «no es spam» en la parte superior de la página.
En Outlook, es muy parecido, aunque aquí lo debes marcar como «no deseado» si lo encuentras en la bandeja de entrada. Para recuperar alguno de la carpeta de correo no deseado es similar a cómo funciona Gmail.
Si tienes otro tipo de cliente, no te preocupes, seguro que incluirán opciones como estas. Lo único que tienes que hacer es investigar un poco la configuración o estar atento a los botones que que aparecen en la página.
Recuerda darte de baja
Muchos de los correos que recibes en la actualidad y los consideras como spam son culpa tuya. Hace tiempo, cuando buscabas piso, seguramente te diste de alta en las alertas de esa web inmobiliaria o en aquel trabajo necesitabas recibir el newsletter de determinada temática… ha pasado el tiempo y no te has dado de baja. Y siguen llenando tu correo.
La solución, aparte de un borrado masivo o mandarlos a spam, puede ser más simple: busca enlaces de cancelación de suscripción en alguno de los mails que te manden para dejar de recibir correos electrónicos de esa fuente.
Estos enlaces suelen aparecer en la parte inferior de un correo electrónico o en algunos clientes de correo, los destacan en la parte de arriba para facilitarte el trabajo. Una vez que te des de baja, la mayoría de las fuentes respetarán tus deseos y te eliminarán de sus listas de correo.
Dirección de correo alternativa
Una solución alternativa para este problema es crear una dirección de correo electrónico secundaria que puedas usar para algunas actividades web, como las compras online o la reserva de hoteles. Allí llegará el spam y mantendrás limpia y ordenada la bandeja de entrada de tu correo principal.
Descarga extensiones de terceros
Si el spam para ti se ha convertido en una pesadilla, una solución es agregar una aplicación de terceros para complementar el filtro de spam de tu correo. Una opción gratuita es Mailwasher: sólo tiene que conectar sus datos de inicio de sesión de correo electrónico, y este servicio aplica una serie de filtros inteligentes para identificar mensajes no deseados.
Protege su dirección de correo
Intenta mantener tu dirección principal de correo lo más oculta posible, Es decir, no la expongas públicamente en páginas web o en tus perfiles de redes sociales, donde los bots y los spammers pueden recopilarla.
Además de recopilar direcciones de correo electrónico con bots, algunos vendedores de correo electrónico usan un píxel de seguimiento para averiguar qué direcciones de correo electrónico son válidas. Esto significa que envían mensajes a una variedad de direcciones y tan pronto como una persona real abra uno de esos mails, el remitente recibirá una confirmación de que la dirección está en uso. Para mantener tu información de contacto privada, evita abrir mensajes que sepas que son spam, solo guárdalos directamente. reseña el confidencial