Un informe publicado por el Departamento del Tesoro de EE.UU. reveló que se han pagado 590 millones de dólares por ciberextorsiones tan sólo en el primer semestre de 2021.
Ransoware es el delito más extendido por los ciberdelincuentes, los ataques consisten en el hackeo de la red de entidades financieras y luego exigir un rescate de los datos secuestrados, generalmente a través de criptomonedas.
Empresas comerciales, oleoductos y hasta el sistema de correos electrónicos de Microsoft Exchange han sido el blanco de los piratas informáticos, Estados Unidos reunió a varios países entre los que destacan Gran Bretaña, Australia, India, Japón, Francia, Alemania, Corea del Sur, la Unión Europea, Israel, Kenia, México y otros se reunieron virtualmente el miércoles y jueves.
Durante la cumbre, las naciones contaron sus experiencias sobre ciberextorsión, incluyendo una declaración de «catástrofe» digital en Alemania, y el anuncio de que uno importante hospital de Israel estaba bajo ataque.
Una mayor seguridad digital y respaldos de datos fuera de línea, así como la persecución colectiva del blanqueo de los recursos procedentes de los ataques fueron identificados como pasos cruciales en la lucha.
«Consideraremos todas las herramientas nacionales disponibles para tomar acciones contra los responsables de operaciones de ciberextorsiones que amenacen infraestructura crítica y la seguridad pública», dijeron los países en un comunicado conjunto.
Únete a nuestro Canal en Telegram