Uniformados raptan a extranjero y arrojan su cadáver a un pozo

Aún buscan al mayor de los parientes. El vehículo lo recuperó  la Dirección de Inteligencia Militar. Por el caso no hay sospechosos. Los hermanos Rojanos desaparecieron desde el pasado domingo. Salieron a buscar la ranchera gris que les robaron 

El cadáver de Wilmer Rafael Rojano Villas (22) flotó en un pozo petrolero en la avenida A-41 del sector El Cilantrillo, zona rural del municipio Simón Bolívar.  El joven desapareció hace 72 horas junto con su hermano mayor, Ubaldo Rujano Villas (23). Ambos salieron el pasado domingo en la tarde para recuperar la ranchera gris que les robaron.

Un trabajador de PCP de PDVSA visualizó el cuerpo el pasado martes en la noche. Tenía sus manos y pies atados con mecate, su boca tapada con un tirro y hematomas por todo el cuerpo. Le faltaba el ojo derecho y presentó una herida de arma de fuego en la cabeza.  Por el avanzado estado de descomposición se presume que lo mataron hace unas 48 horas.

Los familiares llegaron al cementerio de Cabimas.  María Villa, su progenitora, lo identificó por la camisa a rayas y el mono azul que tenía cuando salió de su casa en la avenida E con 74 del sector La Esperanza de Tía Juana.

“Es mi hijo. Yo sabía que me le habían hecho algo malo. Solo espero que su hermano aparezca con vida”, susurraba la mujer mientras lloraba.

Los Rojanos salieron en compañía de unos conocidos para mediar el rescate de una camioneta ranchera gris robada.  Sus amigos regresaron y dijeron que los interceptaron unos uniformados armados.  Se llevaron a la fuerza a los hermanos y huyeron. La unidad robada la recuperó la Dirección de Inteligencia Militar.

La familia pidió justicia.  Exigen que se esclarezca el caso. Aún buscan al mayor de los hermanos.

Los Rojanos Villa son oriundos de Colombia.  Tienen 13 años en el país. Wilmer tenía dos hijos y trabajaba  como campero.  Ubaldo tiene cuatro hijos y laboraba como obrero.

 

Wilmer Rafael Rojano Villas. 22.  Desapareció hace tres días. Residía en el sector La Esperanza de Tía Juana

 

Yéssica González /La Verdad