Ninguno contaba con documentos de identidad. La Policía científica se mantiene en el proceso de identificación.
Este sábado cuatro delincuentes secuestraron a una familia en la Urbanización Roraima,adyacente al Consulado de Perú y al Hospital Uyapar, en Puerto Ordaz.
De acuerdo con el Correo del Caroní, dos de los hampones llegaron a la casa a las 7:30 de la mañana acompañados de un hombre de 66 años, al que amenazaron para servirles de señuelo. El hombre estuvo parado en la casa de las víctimas hasta que le abrieron la puerta. En el sitio estaban el dueño de la casa, de 43 años, su esposa, de 40, y dos adolescentes de 18 años, hijos de la pareja.
El propietario de 43 años se resistió al atraco, y según fuentes ligadas a la investigación sostuvo un forcejeo con los malhechores. Trascendió que el propietario de la vivienda es trabajador del Consulado peruano.
La esposa del hombre tuvo la oportunidad de alertar a dos familiares para pedirles ayuda. Afuera algunos vecinos que notaron la situación extraña dieron aviso a funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB), pertenecientes al cuadrante 23.
Según el relato de las víctimas a la prensa, minutos después llegaron otros dos delincuentes un un Toyota Corolla, azul, matrículas AB630DT. Los malhechores pedían oro y dólares.
Reseña Correo del Caroní que una comisión adscrita al Centro de Coordinación Policial (CCP) Los Olivos se trasladó a la zona e intentó mediar con los cuatro hampones, pero estos abrieron fuego desde el interior de la vivienda.
La situación pasó de un robo a una toma de rehenes. Los funcionarios entraron al domicilio y durante el enfrentamiento dieron muerte a los hampones. Ninguno contaba con documentos de identidad. La Policía científica se mantiene en el proceso de identificación.
Los afectados reseñaron que los delincuentes los amenazaron con una granada, advirtiéndoles “de aquí no va a salir vivo nadie”.
Se conoció que este no era el primer robo que los sujetos intentaban en el sector. Durante la semana otra familia de la urbanización denunció haber sido víctima de unos individuos cuyo vehículo tenía las mismas características del usado por los abatidos.
El Toyota Corolla donde se trasladaban los occisos estaba solicitado desde el 29 de septiembre por el delito de robo ante la Subdelegación Chacao del Cicpc. Se presume que los fallecidos provenían de Caracas.
El secretario de seguridad ciudadana Gilberto Velasco y el comandante del Destacamento 62 de la GNB, Frank Lynch Dávila, ofrecieron este sábado una rueda de prensa para dar detalles de lo ocurrido . Crédito: Correo del Caroní.