Beatriz Maestre, madre de Victor Colina, tenía más de dos años luchando para que aprehendieran al detective David Gamboa, quien presuntamente golpeó a la víctima con un bate mientras estuvo en el comando de la policía científica, en el estado Anzoátegui, en abril de 2019.
Caracas. El detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) David Alejandro Gamboa Lira fue detenido el jueves 3 de junio, tras dos años solicitado por presuntamente asesinar a Víctor Eduardo Colina Maestre, de 18 años.
Según una minuta policial el funcionario fue detenido en la delegación municipal Barcelona, en el municipio Simón Bolívar del estado Anzoátegui. A la madre de la víctima, Beatriz Maestre, le confirmó la detención la juez que lleva el caso.
Contra Gamboa había una orden de aprehensión desde el 2 de marzo de este año, por la presunta comisión del delito de trato cruel en grado de autor, previsto en la Ley especial para prevenir y sancionar la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, y por presunto homicidio calificado con alevosía por motivos fútiles e innobles en grado de autor.
Pero cuando Beatriz Maestre acudió al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) los funcionarios le informaron que no tenían gasolina y debían organizarse.
Víctor Colina falleció el 17 de abril de 2019, luego de que recibiera una golpiza mientras estaba en los calabozos del Cicpc, en El Tigre. El joven fue detenido el 8 de abril de 2019, en el Paseo de la Virgen del municipio Simón Rodríguez, en El Tigre. Iba con dos amigos, uno de ellos menor de edad que fue liberado momentos después.
Los otros dos detenidos salieron del país, posteriormente, por temor, ante presuntas amenazas que recibieron por parte del funcionario.
Beatriz Maestre denunció que a su hijo lo había golpeado el detective Gamboa. Según el relato de la víctima, el funcionario le dio 16 batazos, que fueron los que él contó antes de desmayarse. Cuando despertó vio a Gamboa dándole cachetadas, posiblemente para que reaccionara.
Beatriz pudo ver a Víctor tres días después, cuando quedó en libertad. Al llegar a casa le vio los morados que tenía en la pierna y en los glúteos. Recordó que a su hijo le costaba dormir por los dolores y durante seis días lo llevó a la Emergencia del hospital Felipe Guevara Rojas, donde le daban antinflamatorios y lo mandaban de nuevo a su casa.
Sin embargo la víctima empeoró y el 16 de abril (2019) lo dejaron hospitalizado por una hemorragia interna. Al día siguiente murió, tras una operación.
Previamente el detective Gamboa había amenazado al joven, según su madre, por negarse a pagar cuatro toners de impresión, en octubre de 2018, cuando fue detenido por la investigación de un robo que ocurrió en El Tigrito.
“El Cicpc se presentó en mi casa (en 2018) porque supuestamente mi hijo estaba vendiendo unas cosas robadas, no encontraron nada, pero se lo llevaron detenido. Me puse muy nerviosa y le pedimos ayuda al detective David Gamboa, quien es sobrino de mi cuñado. Este funcionario pidió los toners para dejarlo libre, pero nosotros no quisimos pagarlos porque mi hijo no había hecho nada malo”, contó Beatriz Maestre a Crónica.Uno en marzo cuando denunció la situación.
Torturas de los cuerpos de seguridad
259 personas fueron víctimas de torturas por parte del Cicpc, en 2019, según el informe de la organización no gubernamental Provea. La Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) cometió 124 torturas, de acuerdo con la investigación.
La organización documentó que en 2019 hubo 23 muertes a causa de las torturas cometidas por los cuerpos de seguridad del Estado. En la gestión de Nicolás Maduro es la que ha acumulado más casos desde 1989, de acuerdo con la ONG.
Provea sostiene que las torturas en Venezuela se han convertido en una práctica generalizada y sistemática en las cárceles o calabozos contra presos políticos y comunes. 10 denuncias involucraron a la policía científica como el principal organismo en cometer terrorismo de Estado, es decir 45,12 % de los casos registrados en un año.
por CrónicaUno