Al menos 17 migrantes, la mayoría de ellos venezolanos, murieron este viernes en un accidente después que un autobús con 55 de ellos se volcó en una carretera en Oaxaca, estado del sur de México.
“De manera preliminar, se informa que 17 personas fallecieron a causa de este percance, además de múltiples heridas, las cuales ya fueron trasladadas a recibir atención médica especializada”, informó la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca en sus redes sociales.
“Lamentamos profundamente el fatal accidente ocurrido en la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, en la que fallecieron varias personas migrantes. Personal de nuestro Gobierno ya se encuentra dando el apoyo a los afectados”, expresó el mandatario estatal en la red social X (antes Twitter) y reiteró su “solidaridad y apoyo” a las personas que resultaron heridas.
Según las autoridades, todas las personas afectadas eran originarias de Venezuela y Haití. Un reporte oficial anterior cifraba en 18 el número de víctimas fatales, pero fue actualizado el viernes por la tarde para corregir ese error.
La Fiscalía detalló que al menos 27 pasajeros resultaron lesionados, y que fueron trasladados a hospitales cercanos para recibir atención médica.
No quedó claro de inmediato la causa de la volcadura, pero las autoridades dijeron que hay una investigación en curso para “establecer las responsabilidades resultantes del accidente”.
El autobús, con placas de circulación 938-RP-5, se volcó en el kilómetro 88 de la súper carretera Oaxaca-Cuacnopalan y transportaba a 55 migrantes, detalló en la red social X la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca.
El tráfico en la autopista fue cerrado por algunas horas tras el accidente a la altura del kilómetro 91, informó la agencia de Caminos y Puentes Federales en X. “Circulación intermitente en ambos sentidos por atención de accidente (volcadura de autobús). Toma tus precauciones”, dijo la agencia.
El incidente se conoce solo un día después de que el Gobierno de Joe Biden anunciara que reanudará la deportación de venezolanos directamente a su país, en un intento por descompresionar la frontera, donde los cruces de migrantes se han disparado a números récord.
Esta semana una delegación de altos funcionarios estadounidenses viajó a México para discutir posibles soluciones a la crisis migratoria en la frontera común, pero también al tráfico de drogas y armas.
Los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional, Antony Blinken y Alejandro Mayorkas, así como el secretario de Justicia, Merrick Garland, llegaron a Ciudad de México el miércoles para una reunión bilateral en el marco del Diálogo de Seguridad Nacional de Alto Nivel.
Accidentes mortales en carreteras de México como el de este viernes parecen volverse cada vez más frecuentes, mientras miles de migrantes buscan atravesar México para llegar a la frontera norte, con frecuencia hacinados en transportes pocos seguros.
Apenas en la madrugada del pasado domingo, al menos 10 migrantes murieron —la mayoría mujeres y un menor de edad— y otras 16 sufrieron graves heridas cuando el camión de carga en el que viajaban sufrió un accidente en una carretera de Chiapas, en el sur del país.
El vehículo de tres toneladas, en el que iban poco más de 40 personas provenientes de Cuba, Venezuela y países centroamericanos, se volcó en la carretera Tonalá-Pijijiapan, a la altura de la comunidad Milenio Santa Cruz.
EE.UU. toma medidas para contener la crisis migratoria
Estados Unidos reportó este mes un récord en las detenciones de migrantes en la frontera con México en lo que va de año fiscal. Según datos del Gobierno, se han reportado alrededor de 245,000 ingresos ilegales durante el actual año fiscal en el sector de Rio Grande Valley, el cual abarca 21 condados.
El Gobierno de Joe Biden anunció el pasado miércoles que dispensó 26 leyes federales para permitir la construcción de 20 millas de muro fronterizo en el sur de Texas. Es la primera vez que su Administración hace uso de un amplio poder ejecutivo que fue empleado de manera recurrente durante la presidencia de Donald Trump.
El anuncio provocó la ira de algunos votantes y de los defensores de la comunidad inmigrante. “Un muro fronterizo es una solución del siglo XIV a un problema del siglo XXI. No reforzará la seguridad fronteriza en el condado Starr”, dijo el representante federal latino Henry Cuellar en un comunicado. “Seguiré estando en contra del desperdicio de los dólares de los contribuyentes en un muro fronterizo inefectivo”.