Situación irregular en tasca clandestina

Dos mujeres fueron golpeadas por los funcionarios al exigirles el teléfono celular, luego de que grabaran lo ocurrido. Una hora tardó la Policía en controlar a la barriada. Luego de pedir refuerzos dispararon al aire y amenazaron a los presentes con las armas

Andrea Querales/La Verdad

Una denuncia, vía telefónica, por alteración del orden público, en una tasca clandestina del barrio San José, terminó con un altercado entre la comunidad y los oficiales de la Policía regional. Durante la requisa la Policía arrestó al menos a 20 adolescentes y golpearon a dos mujeres. Los funcionarios utilizaron sus armas de reglamento para disparar al aire y controlar la situación.

Los oficiales llegaron a las 7.00 de la mañana al establecimiento El Niño, en la avenida 19D de la calle San Carlos, luego de recibir un llamado de la barriada, quejándose por el ruido. Un vecino explicó que en el local, que de día funciona como pulilavado, durante la noche realizan fiestas, donde abunda el alcohol y los protagonistas, «son todos adolescentes».

La Policía al llegar inspeccionó el lugar. Encontró 16 cajas de cervezas y botellas de ron. «El establecimiento solo cuenta con licencia para restaurante», detalló uno de los uniformados.

Al verificar los documentos de los presentes, descubrieron que la mayoría eran menores de edad y los detuvieron. Los jóvenes, al parecer bajo los efectos del alcohol, iniciaron una discusión con los funcionarios, lo que provocó el altercado.

Los curiosos que ya habían se habían aglomerado en la Circunvalación 1 y al percatarse de las agresiones por parte de los uniformados, tumbaron el portón para ingresar al local. Contaron que los jóvenes compartían en el lugar y que estaban tomando pero «no debían tratarlos así».

La Policía regional sacó a relucir sus armas de reglamento y apuntaron a los presentes, algunos realizaron disparos al aire «sin importarles nada». En medio de las detonaciones, la comunidad salió corriendo buscando refugio, algunos de los detenidos intentaron huir. La acción enfureció a los uniformados y pidieron refuerzos.

Una mujer grababa a los oficiales cuando golpeaban a los averiguadores, intentaron quitarle el celular y esta salió corriendo hacia la autopista donde casi la arrolla un vehículo. Otro oficial arrinconó a una dama y la pateó para quitarle el teléfono. Una hora después la situación se calmó, en las patrullas se llevaron a hombres, mujeres y adolescentes. El cuerpo policial no hizo ningún pronunciamiento a los medios para aclarar lo ocurrido. La comunidad denunció que los oficiales llegaron con actitud violenta desde el principio.