Saraí Soto tenía 28 años, era hija única, originaria de El Chaparro, un pequeño pueblo venezolano de apenas 13 mil habitantes, ubicado en el Estado Anzoátegui, al oriente del país. Según sus amigas, llegó a la Ciudad de México hace algunos años con la idea de trabajar como modelo, reveló el diario El Excélsior.
“En redes sociales, se ha dado a conocer la historia de Saraí, la joven venezolana que se lanzó de un octavo piso edificio donde vivía, en la alcaldía Benito Juárez, el pasado 16 de junio”.
Explica ese medio que “Laureles informó a las autoridades, que la mañana del martes tuvo una discusión con su pareja, luego decidió salir del departamento que compartían; al regresar, encontró que su pareja se había suicidado, por lo que alertó a la policía”.
Asimismo, detalló que Saraí lo había amenazado con quitarse la vida, debido a las constantes peleas que tenían, algo que no le tomó importancia.
Por su parte, las autoridades afirmaron que el cuerpo de la joven no tenía signos de violencia, sólo el traumatismo que sufrió al caer.
El cuerpo de la modelo fue identificada por una amiga, mientras que en un pueblo venezolano, la madre de Saraí lamentó su muerte y la recordó con varias fotografías.
Por su parte el diario El Excélsior publicó un dolido mensaje que Samantha Soto, madre de la venezolana, trasmitió por las redes sociales, “Sarita… he muerto contigo, no quiero vivir más sin ti. Que dolor tan grande hija”.
Primeros análisis en el departamento indican que las autoridades no encontraron huellas de algún tipo de pelea. Y en su cuerpo, tampoco hallaron signos de violencia, distinta al golpe propio de su caída. Así lo explican autoridades de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad (FGJCDMX) que indagan lo sucedido.
Pero este miércoles, explicaron, se realizarán más peritajes para confirmarlo.
La primera declaración que tuvieron los investigadores fue la del novio o pareja de Sarai. Se trata de un hombre llamado Juan Jesús Laureles de 39 años, los registros de las autoridades, es un expresidiario que estuvo encerrado en el 2002 en el Reclusorio Sur por el delito de robo.
En sus primeros testimonios, aseguró que durante la mañana tuvieron una discusión. Según él, anteriormente Saraí había amenazado con quitarse la vida por las peleas que tenían, pero no le tomó mayor importancia.
Afirmó que, tras la pelea él decidió salirse por unos minutos del departamento que habitaban. Cuando regresó, dijo, descubrió que se había suicidado arrojándose desde la ventana del departamento.
Fue él quien pidió ayuda a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que paramédicos la auxiliaran. Cuando los rescatistas llegaron al lugar, no pudieron hacer nada para ayudarla.
En la Ciudad de México no tenía ningún familiar. Una amiga fue la encargada de identificar ayer sus restos.