El sacerdote Enrique Antonio Castro Azócar admitió en juicio que abusó sexualmente de dos hermanos, quienes eran monaguillos cuando él se desempeñaba en el año 2018 como párroco de la iglesia Santísimo Sacramento, ubicada en el sector Vista Al Sol del municipio Guanipa; esto según declaraciones de la abogada de la familia de las víctimas, Gilda Villarroel.
La jurista agregó que el haber reconocido el delito llevó a que el Tribunal Segundo de Juicio del Circuito Judicial Penal del estado Anzoátegui, extensión El Tigre, le diera una sentencia condenatoria de cinco años de prisión al victimario; pero con una medida cautelar en la que se debe presentar mensualmente y acudir a terapia psicológica de manera obligatoria.
De manera extraoficial, se conoció también que en un principio la diócesis manejaba solamente el delito de acoso y tomó medidas de inmediato al separar de sus funciones a Castro Azócar.
Supuestamente, el sacerdote lleva un largo período sin celebrar ningún tipo de acto público y el caso fue llevado al tribunal eclesiástico, el cual se mantiene a la espera del veredicto proveniente de El Vaticano. Además, se presume que la decisión final será suspenderlo totalmente de sus labores.
Víctimas
Trascendió también que los padres de los jóvenes, que en aquel entonces tenían 11 y 17 años, demandarán a la Diócesis de Barcelona por daño moral, psicológico y hasta económico, pues tuvieron que vender su casa para mudarse de zona y evitar que sus hijos fueran víctimas de bullying.
Fuente: El Tiempo