Rescatan a embarazada de las llamas y le adelantan el parto

Andreína Rodríguez (28) le hicieron cesárea el martes para extraerle al bebé que llevaba, cuando su cuerpo cogió llamas al ser incendiada este domingo en la madrugada,  la vivienda donde reside en el sector María Alejandra de La Villa del Rosario. Su hermana Eunice Rodríguez dijo que  se encuentra estable, junto a  su hijo Anthony Rivera, de 18 meses, quien presentó lesiones en el brazo derecho

Andreína Rodríguez (28) le hicieron cesárea el martes para extraerle al bebé que llevaba, cuando su cuerpo cogió llamas al ser incendiada este domingo en la madrugada,  la vivienda donde reside en el sector María Alejandra de La Villa del Rosario. Su hermana Eunice Rodríguez dijo que  se encuentra estable, junto a  su hijo Anthony Rivera, de 18 meses, quien presentó lesiones en el brazo derecho.

En el incidente también resultó afectado, su suegro José Salomé Rivera (59), quien falleció el lunes en la mañana en el Hospital Universitario de Maracaibo, producto de las quemaduras en más de un 70 por ciento de su cuerpo. Lo sepultaron ayer en el cementerio de Juan Gil.

“Gracias a Dios el bebé está en buenas condiciones dentro de la incubadora, nos dijeron los médicos, mientras que ella está en condiciones estables junto a Anthony”, aseguró Eunice en la vivienda donde provocaron el incendio.

Aún en la vivienda se puede observar las paredes llenas de mugre causado por las llamaradas. “El señor José que estaba acostado en la sala porque estaba afectado en una pierna, escuchó cuando alguien se saltó por la pared del lado y preguntó: ‘¿quien anda por ahí?’  Luego se escuchó la explosión que alcanzó la sala de la vivienda y hasta unas matas de almendrón que están en el frente”.

Vecinos y allegados a las víctimas las socorrieron sacándolas en motocicletas para el hospital de La Villa, donde no había ambulancia. Los traslados a Maracaibo  se hicieron en taxis, hasta el Hospital Universitario y de allí fueron remitidos al Coromoto.

Las  autoridades policiales han ido al sitio para seguir recolectando evidencia, pero hasta la fecha no hay  detenidos ni sospechosos. Se pudo conocer que algunos vecinos del fondo de la casa, que despertaron con la explosión, escucharon un tropel y voces que decían: “métele la chola”.

 

Gastón Fernández / La Verdad