A lo largo de este 2021, un total de 19 adolescente han sido rescatadas a punto de cruzar la frontera de Táchira, mientras serían llevadas por posibles redes de explotación sexual o trata de personas.
Es por ello que, representantes del del Instituto Tachirense de la Mujer se encuentran angustiados, ante la llegada a Táchira de adolescentes desde Carabobo, Aragua, Caracas y La Guaira, sin representantes ni documentación, acompañadas de personas que no son de su entorno familiar.
De acuerdo con información suministrada por Beatriz Mora, presidente de Intamujer, las adolescentes han sido detectadas a tiempo por miembros del Consejo de Protección del municipio Bolívar.
“Estas adolescentes han logrado ser salvadas o rescatadas, porque luego de que pasan a Colombia no sabemos su destino y la mayoría de estas adolescentes son usadas para la prostitución o incluidas en las redes de trata y vendidas en otros países”, advirtió la defensora de los derechos de la mujer.
Mora realizó un llamado a los padres y representantes de menores de edad a que tomen en cuenta que si dejan a sus hijas cruzar la frontera en manos de desconocidos, es probable que sus hijas no vuelvan, ni sabrán cuál será su destino.
“Un llamado a la Guardia Nacional que son los que cuidan las alcabalas venezolanas, para que pongan más controles”, señaló Beatriz Mora, pues una adolescente no debe llegar a Táchira sin documentación ni familiares y sin la permisología que emanan los consejos de protección en cada estado de Venezuela.
Trata invisible detrás de los teléfonos
El Instituto Tachirense de la Mujer ha detectado una especie de trata invisible a través de las webcam, donde se están utilizando a las adolescentes de forma remota, y éstas a través de sus teléfonos inteligentes y computadoras, ingresan a aplicaciones donde hablan y envían desnudos a personas desconocidas, quienes les depositan dinero, en cuentas internacionales.
“Estos hombres les indican que hagan actos desde sus cámaras para ellos satisfacer sus morbosidades y esto es un tipo de prostitución”, aseguró Mora.
La presidenta de Intamujer sostuvo que algunas adolescentes consideran que está bien lo que hacen, pero en realidad es una actividad de prostitución.
Por este motivo, recomendó a los padres y representantes evitar que sus hijas e hijos tengan claves en sus teléfonos.
Explicó que luego terminan en relaciones con hombres de avanzada edad y adinerados, conocidos como Sugar Daddy’s que les envían dinero o artículos costosos. “Las adolescentes llegan a la casa con prendas de vestir, teléfonos nuevos, computadoras y los padres no se dan cuenta, tenemos que estar atentos a nuestros hijos, porque está ocurriendo en todo el Táchira y Venezuela”.
Por ende, clasificó lo que está sucediendo entre las adolescentes, como un tipo de trata silenciosa, que detrás también tiene un jefe y puede indicar llevarse a esa chica a otro país.
“No sabemos si ese depredador sexual está pagando a otra persona y tu hija puede desaparecer, si tú no sabes que está haciendo con el teléfono y la computadora”, aconsejó.
Recalcó que las adolescentes no tienen la capacidad para decidir que esta actividad es buena, pero lo que sí se sabe es que los agresores que consumen este tipo de pornografía suelen ser mayores de edad.
Anggy Polanco / lapatilla.com