Fueron 13 los reos evadidos de los calabozos de la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, en Guarenas. Cuatro de ellos fueron recapturados y seis continúan evadidos. Otros dos fallecieron y uno está herido, según el reporte que ofrece el portal web del Ministerio Público.
Los detenidos «huyeron de la sede del Cicpc por un boquete que había en las paredes de los calabozos», indicó.
La evasión se produjo en la madrugada, lo que desencadenó un tiroteo en el que dos de los reclusos resultaron heridos, falleciendo luego en un centro de salud donde buscaban atención, según fuentes policiales citadas por la televisora privada Globovisión.
El Ministerio Público comisionó al fiscal 5º del estado Miranda, Martín Bracho, para investigar la fuga masiva.
El representante del Ministerio Público coordinará las actuaciones que realizan los organismos policiales, en aras de determinar las responsabilidades penales correspondientes.
Entre las actuaciones se destacan la inspección técnica al sitio del suceso, la fijación fotográfica del lugar y la recolección de elementos de interés criminalístico.
Según información del Cicipc los fugados responden a los nombres Yeison José Arámbulo, detenido por robo de vehículos; Luis Alberto Galindo, José Luis Galindo, Marco Tulio Padilla, Jhon Jaime Rodríguez y Yonaiker José Trinidad.
Aun faltan tres de los fugados por identificar. Se presume que se trate de los fallecidos y el herido, según información aportada por el diario El Impulso.
Las cárceles venezolanas son consideradas de las más violentas de la región y pese a los planes para mejorar las condiciones de detención lanzados por el gobierno en los últimos años, organizaciones civiles señalan que no se ha cumplido el objetivo.
A comienzos de este año, el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) informó que durante 2014 murieron 309 internos y 179 resultaron heridos en los penales del país, el segundo más violento del mundo, según Naciones Unidas.
De acuerdo con el OVP, el hacinamiento en las cárceles venezolanas alcanzó el año pasado un nivel «crítico» de 170% porque la población carcelaria sumó 51.256 para una capacidad instalada de 32.256 personas.
Panorama