Rebeca García reapareció en redes sociales y ofreció su versión sobre el caso de acoso por el que se hizo viral en Venezuela y por el cual ya no puede regresar al país.
“Ellas dijeron puras mentiras y me parece que tergiversaron todo y ahora no puedo volver a Caracas, y quiero que esto se resuelva y se sepa la verdad. Yo no voy a negar que tengo una condición mental que se llama parafrenia y otra que se llama trastorno límite de la personalidad que me hace hacer cosas fuera de lo común, pero eso no justifica que ellas me hayan hecho bullying, y me hayan acosado también”, expresó.
Todo comenzó en 2014, cuando conoció a Claudia e Isabel Calderas. “Nos hicimos super amigas… yo en ese momento pagaba todo porque trabajaba en traducciones y ganaba mucho dinero. Luego Claudia se hizo novia de Emilio Monteverde, y nuestra amistad se terminó”, dijo García.
Tiempo después, Rebeca García conoció a Nicole Álvarez en el sauna del Club de la Lagunita. Más adelante, en una finca a la que fue invitada por su primo, volvió a coincidir con Álvarez, y allí comenzó una conexión que terminaría enlazando a otras personas, como Coco Aguirre.
“Me puse celosa y decidí buscarla en Twitter… vi que era amiga de Nicole Álvarez y Emilio Monteverde y ahí todo me cuadró”, relató. Al regresar a Caracas, un encuentro casual en una panadería con Coco Aguirre le pareció significativo. “Cuando subí al baño, en la pared decía ‘Coco’ en pintura anaranjado… lo confirmé cuando al día siguiente Coco tuiteó: ‘Estamos locas’”, afirmó.
García también mencionó a Daniela Belloso, otra conocida del colegio. “Desde ese día empecé a llamar a Daniela poniendo música de reguetón alta y trancando, ese fue el inicio del acoso. Nunca decía quién era”, confesó.
Uno de los momentos más recordados por ella ocurrió en una fiesta en La Tahona, a la que asistió tras interpretar un mensaje como una invitación. “Cuando entré estaba Coco Aguirre, Daniela Belloso y Carlota, Coco me miró con cara de asco”, contó.
Tras varios encuentros, dice que decidió invitar a Daniela a comer. “La esperé abajo en la piscina… cuando bajó le grité: ‘Daniela ¿quieres comer conmigo?’ y ella seguía caminando. Me parecía demasiado cómico y la empecé a seguir hasta su carro”.
REBECA GARCÍA Y EL ACOSO
Rebeca narró que el episodio fue subiendo de tono. “Me parecía cómico que ella actuaba como que le daba miedo… Le dije tranquila, no voy a ver el número de tu placa, y me tapé los ojos. También le dije que no la iba a matar todavía, que tranquila”, afirmó. “Cuando se iba a montar en su carro le dije que no necesitaba hacer ejercicio porque era muy bonita y ella me dijo gracias”.
Tras este episodio, Rebeca García cuenta que fue a su casa para dejarle comida como regalo. “Al día siguiente vi que en el Twitter de Ana Sofía Grande decía ‘quedamos full con la comida de Rebeca’… entonces decidí regalarle otras cosas y le volví a dejar comida con el vigilante”.
Fue entonces cuando su familia intervino. “Me metieron en el psiquiátrico. Me desperté amarrada… esas tres semanas escribí un libro donde yo secuestraba a Daniela Belloso a una isla desierta”, reveló.
Al salir, se encontró con que Diego Vega Mata, escritor y amigo del grupo, había publicado una historia. “Me hizo ver como una acosadora sexual y enferma. Coco también puso un tuit: ‘La chica super poderosa de los zapatos horribles’”, dijo. “Entonces me estaban haciendo bullying, así que las empecé a acosar”.
“Les mandaba mi libro por correo, también las llamaba pero me bloqueaban… empecé a hacer grafitis, a llevarles cosas a sus edificios y tirarlas por encima de la reja. Iba con mi carro a manejar por la redoma cerca del edificio. Hacía cuentas anónimas, me bloqueaban. Me obsesioné con esas chamas y ellas también estaban obsesionadas conmigo porque ponían tuits para mí”, precisó Rebeca García.