Una corona de flores no estaba en el lugar donde la habían dejado, encima de la urna se encontraron hojas y pétalos, el cadáver había sido movido, todo indicaba una profanación en aquella funeraria llamada “Profamilia”, situada en Unare, Bolívar.
El cadáver era el de un hombre que había fallecido de forma natural el lunes en la mañana. En horas de la tarde el cadáver fue entregado a sus dolientes para que realizaran el velorio.
La familia se dirigió a la funeraria “Profamilia”, ya que el servicio fúnebre había sido cancelado por el difunto desde hace mucho tiempo.
Estando en la funeraria, alrededor de las 08:00 de la noche, les notificaron a los familiares que cerrarían las puertas del recinto y ninguno de los dolientes se quedó en el lugar.
Al día siguiente regresaron a la capilla de la funeraria y se percataron de las irregularidades, entre ellas que le faltaba un diente de oro al fallecido.
Los familiares denunciaron la situación en la directiva de la funeraria y también en la subdelegación Guayana del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de acuerdo al medio Primicia.
Los funcionarios inspeccionaron la escena y pidieron verificar las cámaras de seguridad, donde vieron ingresar a Benito López Barbosa, de 51 años, quien extrajo el diente con un alicate y luego salió por la parte trasera.
Benito López, quien tenía más de 10 años como empleado de la funeraria, fue detenido, no lograron recuperar el diente, porque presuntamente lo había vendido.