Un pnb se hace su amigo y luego lo acribilla

A Maikor Pineda Pírela, de 21 años, lo mataron a pocos metros de su casa, en el barrio Zulia. La Policía presume que trató de una venganza

Ivanoby Bracho Delgado / La Verdad

Los rostros de la familia Pineda Pirela reflejaban indignación y tristeza. Francisco Alberto Colina Chacón, oficial de la Policía Nacional Bolivariana y amigo de la casa, asesinó en complicidad con dos desconocidos a uno de sus integrantes, Maikor Javier Pineda Pirela, de 21 años. La Policía científica capturó a los tres homicidas.

El asesinato lo reportaron, el pasado jueves a las 9.20 de la noche, en la calle 79L con avenida 103 del barrio Zulia, parroquia Antonio Borjas Romero de Maracaibo. Dixon Pírela, abuelo del occiso, en compañía de seis damas detalló cómo le arrebataron la vida a su nieto.

Sentado frente a una casa blanca con amarillo con detalles naranja, el anciano recordó que Maikor decidió sentarse en una esquina de su casa. “Yo estaba afuera y vi cuando de pronto llegó una camioneta blanca, se bajaron dos hombres y le dispararon. Él no tuvo tiempo de reaccionar».

En medio de la confusión, los Pirela auxiliaron a Maikor. Lo encontraron tendido sobre la acera con tres impactos de bala: dos en la zona de la garganta, uno en su cabeza y otro en el hombro.

“Uno de los primos lo cargó y se lo llevó lo más rápido posible al CDI La Plateja”, pero era demasiado tarde, 10 minutos después de su ingreso, murió.

Sus homicidas huyeron en la camioneta blanca, marca Kia, modelo Sportage, placa AD920GG. Duraron pocas horas prófugos, una comisión de la Policía regional los atrapó en el sector El Muro, a pocas cuadras de donde atacaron a su víctima.

En el vehículo viajaban Carlos Eduardo Oviedo Padilla, Carlos Eduardo Portillo Urdaneta y Francisco Alberto Colina Chacón, este último pertenece al cuerpo de la Policía Nacional Bolivariana, y a quien los testigos señalan de disparar primero en contra de su amigo Maikor.

“No sabemos porque ese hombre vino a matarlo, ellos eran amigos, a veces bebían juntos. A ese policía todo el mundo lo conoce por aquí, es un polichoro”, denunció Elimar Nava, esposa del infortunado.

Los Pirela describieron a Maikor como trabajador, dedicado desde pequeño a pintar casas con su padre. Vivía con sus padres, abuelo, dos hermanos, su esposa y su hija.

“Él no tenía problemas con nadie, por aquí todo el mundo lo quería y lo buscaba”, añadió su abuelo.

El crimen se maneja como una venganza, aunque se desconocen los verdaderos motivos. Todos los detenidos permanecen en los calabozos de la Policía científica a la orden del Ministerio Público.