Un efectivo de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) asesinó “por equivocación” a un hombre frente a su esposa y sus dos hijos, una adolescente de 13 años de edad y un bebé de 10 días de nacido, dentro de su propia casa.
El infortunado fue identificado como Gustavo Alexánder Ávila Córdova, de 31 años de edad, quien fue asesinado en su residencia ubicada en el sector Machaca, en el barrio El Carpintero en Petare.
Según reseña El Nacional, su familia contó que los funcionarios confesaron luego de matarlo.
“Nos equivocamos de casa, ese no era el que estábamos buscando”.
Los policías llegaron al lugar tumbando de una patada la puerta de la residencia a las 6 de la mañana y obligaron a desalojar a cada miembro de la familia antes de matar a Ávila.
En el lugar solo quedaron la esposa de la víctima, su hija y su bebé de apenas 10 días de nacida. Le dispararon al pecho y luego habrían disparado al aire para simular enfrentamiento.
Desde las 6:00 am transcurrieron 11 horas, tiempo suficiente para que estos policías escogieran qué llevarse de la casa, sentarse en el comedor para degustar los pasapalos que estaban destinados para celebrar el nacimiento del bebé, masticar chimó y escupirlo en la bañera del niño y limpiar el desastre con las sábanas de la cuna del menor.
“Se portaron como los verdaderos delincuentes. Descarados, ladrones y asesinos.Acabaron con todo en la casa: se robaron dinero en efectivo que mi muchacho reunía para mandar a reparar el carro con el que trabajaba, relojes, jabones, colonias y ropita del bebé, anillos y, por supuesto, la comida”, dijo Gustavo Ávila, padre de la víctima.